spanish.china.org.cn | 10. 12. 2021 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
Pruebas en Nanjing, provincia de Jiangsu, este de China, agosto de 2021.
Varias ciudades chinas han reducido los precios de las pruebas de descarte de COVID-19 en hospitales públicos, mientras que otras planean hacerlo pronto, como parte de los esfuerzos de las autoridades chinas para hacerlas más asequibles en medio de una nueva ola de casos en ciertos lugares.
A partir del viernes, Luoyang y Jiyuan en la provincia central de Henan reducirán el costo a 30 yuanes ($ 4,73) para una persona y de 15 a 10 yuanes, costo grupal.
Las ciudades en la provincia sureña de Hainan, en Sichuan en el suroeste y el municipio de Tianjin en el norte también han hecho lo propio.
No es la primera vez que las autoridades de salud locales bajan los precios para ayudar a los residentes.
A mediados de noviembre, la Administración Nacional de Seguridad Sanitaria de China estableció una tercera ronda de ajustes nacionales de precios que requería dicha reducción en hospitales públicos antes del 15 de diciembre.
Tras el cambio, el precio no debía exceder de 40 yuanes para una persona o 10 yuanes en grupo.
Los descartes masivos son una herramienta clave para prevenir y controlar la epidemia de COVID-19 en China.
China agregó suministros médicos y medicamentos utilizados en su tratamiento al catálogo nacional de cobertura del seguro médico en junio de 2020, lo que ayudó a bajar los precios de las pruebas de ácido nucleico y de anticuerpos en más del 70 % y 40 % respectivamente.