spanish.china.org.cn | 14. 10. 2021 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
El ministro de Ecología y Medio Ambiente, Huang Runqiu, presenta la Declaración de Kunming durante la COP15 en Kunming, provincia de Yunnan, suroeste de China, el 13 de octubre de 2021.
Una declaración sobre el esfuerzo conjunto y el impulso para detener y revertir la pérdida de biodiversidad nació el miércoles en Kunming, provincia de Yunnan, en el suroeste de China, durante la 15ª reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP15).
El ministro chino de Ecología y Medio Ambiente, Huang Runqiu, presentó el documento titulado "Hacia una civilización ecológica: construir un futuro compartido para la vida en la Tierra" en el segmento de alto nivel de la primera parte de la COP15.
La declaración enviará una señal poderosa al mundo sobre nuestra determinación en la solución del problema de la pérdida de biodiversidad y nuestras enérgicas acciones sobre temas debatidos en esta reunión de alto nivel, indicó Huang.
El reporte incorpora el consenso de las partes, su voluntad política de tomar medidas para abordar los desafíos de la biodiversidad y construir una comunidad de vida en la Tierra, acotó Zhao Yingmin, viceministro del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente, durante una rueda de prensa el miércoles.
En el documento, las partes se comprometen a acelerar la formulación o revisión de planes de acción en cada país, establecer u optimizar un sistema de reserva, mejorar el marco legal ambiental global y aumentar la financiación y el apoyo técnico a naciones en desarrollo para lograr lo establecido en el marco Global Post-2020 de biodiversidad, a fin de promover la protección y la restauración de la tierra, el agua dulce y la diversidad marina.
La Declaración de Kunming es el logro principal del evento. Es el compromiso para la formulación, adopción e implementación de un marco eficaz de biodiversidad global posterior al 2020, capaz de revertir la pérdida actual en el sector y garantizar su recuperación a más tardar el 2030 y así cumplir con la visión de vida en armonía con la naturaleza de 2050.
El embajador de Uruguay en China, Fernando Lugris, anotó a Global Times en Kunming que la declaración es un mensaje político clave porque es uno de unidad.
Establece el tono d futuras negociaciones, y debemos actuar para adoptar el marco de biodiversidad posterior a 2020 el próximo año, con nuevos objetivos y un nivel mayor de ambiciones para la comunidad internacional, apuntó.
El embajador de Bangladesh en China, Mahbub Uz Zaman, dijo que el documento sirve de respaldo político, un compromiso de los líderes mundiales para salvar al planeta. Ese apoyo político es vital, en proyectos o metas, de lo contrario no se podrán alcanzar.
El diplomático elogió también el fondo de 1500 millones de yuanes ($ 233 millones) propuesto por China, ya que los países vulnerables al clima como Bangladesh pueden beneficiarse del mismo.
Agregó que su país aprenderá de China en lo que a protección ecológica y reforestación se refiere.
Lugris aplaudió también el foro y lo catalogó como un motor y creador de una plataforma para la discusión en Kunming.
La declaración fue posible gracias a la coordinación de China, que refleja su compromiso permanente con la protección de la biodiversidad. Mediante el consenso, se pueden hacer negociaciones concretas y acciones, manifestó Qin Tianbao, profesor y director del Instituto de Investigación de Derecho Ambiental de la Universidad de Wuhan, el miércoles.
Qin, también experto de la Academia de Derecho Internacional y Gobernanza Global en la misma casa de estudios, dijo que la protección de la biodiversidad es más compleja que el tema del cambio climático, donde los países negocian un objetivo más sencillo que es la reducción de carbono. La biodiversidad, la protección, el uso y la participación de recursos relevantes, más la situación particular de cada país, añaden dificultad, constató.
Una potencia primordial ha estado ausente en los esfuerzos de protección de la biodiversidad global, Estados Unidos, quien no aprobó la Convención sobre Diversidad Biológica 30 años después de firmarla.
El utilitarismo estadounidense le ha llevado a no unirse a muchos acuerdos en el tema, y parte de la razón son sus biofirmas, opinaron los expertos.
Qin dijo que formar parte de estas convenciones incrementa los costos de las empresas estadounidenses en el acceso de recursos en muchos países en desarrollo, y supone una mayor presión en la entrega de fondos y transferencias tecnologías para la protección de la biodiversidad.
Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo el miércoles que la ausencia de Estados Unidos merma los esfuerzos en el sector e instó al país a dejar de lado el utilitarismo y asumir sus responsabilidades.