"Tolerancia cero" de China refleja alta demanda de pruebas COVID-19 después del festivo

Pruebas de descarte reflejan insistencia de China en la política epidémica de “tolerancia cero”

El fin del feriado de una semana por el Día Nacional marca un auge de pruebas COVID-19 en China, con múltiples regiones solicitando descartes antes del regreso a centros de trabajo y escuelas.

Los expertos consideran el incremento de la demanda un reflejo de la insistencia de China en una estrategia preventiva de tolerancia cero, exitosa en brotes epidémicos pasados y periodos festivos anteriores.

Decenas de personas formaban colas en Beijing y Shanghai el viernes para someterse a una prueba. Los interesados pueden acceder a ella simplemente escaneando un código QR y el pago de una tarifa de 60 a 80 yuanes ($ 9,30- 12,40).

Una gran diferencia con las pruebas en etapas iniciales de la epidemia. Un trabajador sanitario de Beijing dijo que muchos buscaban hacerse un descarte en los últimos días del feriado, pero el tiempo de espera es corto, 15 minutos a lo sumo, y las pruebas duran segundos.

Xian, en la provincia de Shaanxi, en el noroeste, requiere que cualquier pasajero que entre o salga de la ciudad deba presentar una prueba negativa del virus dentro de las 48 horas. Guangzhou, sede de la Feria de Cantón la próxima semana, reforzó su política preventiva al exigir resultados negativos a quien entre y salga de la urbe a partir del viernes.

Fuera de estos dos ejemplos, gran parte de las regiones no guardan similar medida, según los comunicados de los diferentes departamentos de salud.

Para facilitar y alentar los descartes, Shenzhen, en el sur, ofreció pruebas gratuitas en 85 puestos el jueves a quienes regresaron a la ciudad. Algunos centros en Shanghai operaron por 24 horas seguidas y  Dongguan, también en el sur, incrementó el número de lugares de muestras y personal médico.

Un alto funcionario del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades señaló el viernes en condición de anonimato que la prueba de ácido es la mejor manera de despejar dudas de contagios. Detrás de su auge está la estrategia nacional de “tolerancia cero”.

Aparte de la Fiesta de Primavera en 2020, cuando todos se vieron obligados a separarse de sus familias o quedaron atrapados en casa durante semanas debido a la epidemia, China ha realizado pruebas masivas en los feriados que siguieron en mayo y por el aniversario patrio. 

Día Nacional

China registró 515 millones de turistas internos en el último feriado en medio de brotes en Fujian y Harbin en el noreste, el 70,1 % del total en el mismo periodo antes de la crisis sanitaria, de acuerdo con datos oficiales.

"En la etapa inicial en Wuhan, no podíamos identificar a pacientes potenciales y temimos no poder detener la propagación del virus. Pensamos que la epidemia a nivel nacional era inevitable. Pero ahora Wuhan tiene la capacidad de someter a pruebas a 10 millones de personas en 3 días y el país ha evitado con éxito el ingreso del virus con una estrategia de tolerancia cero", apuntó el funcionario.

Agregó que la producción, los paquetes de pruebas o la capacidad de realizarlas en institutos médicos o terceras partes es mucho mayor. Dicha capacidad no solo garantiza los descartes rutinarios en grupos clave de alto riesgo en todo el país, sino también la buena implementación de la estrategia de tolerancia cero en un brote.

Varios kit de pruebas de compañías entrevistadas manifestaron que la oferta actual en el mercado interno es adecuada frente al alza por las vacaciones de octubre.

Las últimas estadísticas de la Administración Nacional de Productos Médicos mostraron que los reactivos de detección de coronavirus han recibido luz verde a nivel nacional, incluidos 26 reactivos de ácido nucleico.

Deng Zhongping, gerente general adjunto de Sansure Biotech en Changsha, provincia central de Hunan, sostuvo el viernes que desde principios de año, la compañía ha trabajado horas extras para garantizar suministro e inventario suficiente. La oferta puede cambiar en cualquier momento a partir de la demanda.

En la primera mitad del año, su división de COVID-19 avanzaba y los envíos de reactivos de detección llegaban a casi 90 millones, un incremento interanual del 142,64 %. La capacidad de producción diaria promedio alcanzó las 5 millones de unidades en agosto, suficiente para el mercado nacional e internacional, precisó Deng.

Según la nueva guía publicada por la Comisión Nacional de Salud, una ciudad china con hasta 5 millones de habitantes debe concluir pruebas masivas en 2 días, mientras que una de más de 5 millones debería hacerlo en 3.

Los lineamientos también requieren que cada provincia establezca al menos 10 equipos de apoyo en el tema y que cada uno reserve materiales de suministro para una capacidad de prueba diaria de 10 000 en su región y otras en necesidad.

El funcionario de los CDC de China anotó que la capacidad de prueba de cada ciudad es diversa, por lo que la ayuda irá para cada región en emergencia según sus requerimientos, una parte esencial de la política epidémica de tolerancia cero del país.

En respuesta a las sospechas occidentales de la política antivírica de China, los observadores acotaron que los brotes demuestran el camino correcto de la estrategia nacional, pero que una flexibilización de la misma dependerá de la situación epidémica.

La ruta trazada continuará y las políticas específicas pueden cambiar cuando la tasa de vacunación sea lo suficientemente alta, dijo recientemente el experto chino, Zhong Nanshan. El especialista considera que el país relajará el control fronterizo cuando el 80 a 85 % de su población esté inmunizado.

Las dosis administradas superaban las 2210 millones hasta el jueves, según datos del regulador sanitario.

La tasa de vacunación alcanzará el 80 % para fines de año, y la pregunta ahora es cómo mantener una tasa de protección efectiva que naturalmente disminuye después del medio año. "Eso es lo que estamos haciendo ahora, un mayor desarrollo de vacunas y estudios sobre cómo aumentar la inmunidad", adelantó Zhong.