spanish.china.org.cn | 22. 09. 2021 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
Una mujer camina a través de un campo de banderas blancas en el Mall cerca del Monumento Washington en Washington DC el 16 de septiembre de 2021. El proyecto de la artista Suzanne Brennan Firntenberg utiliza más de 600 000 banderas blancas en miniatura para simbolizar las vidas perdidas a causa de la COVID-19 en Estados Unidos.
676 092 – Es el número de muertos por COVID-19 en Estados Unidos hasta el cierre de esta edición.
Si volviéramos en el tiempo, hace 20 meses, cuando la epidemia irrumpe en el país, nadie creería que tanta gente sucumbiría ante este virus que ha matado ya a más estadounidenses que la pandemia de la gripe de 1918-19: el número de decesos en ese entonces fue de 675 000, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
No mucho después del brote de la pandemia, Estados Unidos ya dominaba las estadísticas en relación con la enfermedad. Su expresidente, Donald Trump, con frecuencia la minimizaba y la comparaba con una simple gripe, e ignoró por completo la importancia de las medidas de control y prevención. Su sucesor Joe Biden, quien se comprometió a la lucha vírica en su campaña electoral, tampoco ha logrado controlarla. Estados Unidos todavía yace en el trono, con mucha ventaja del segundo lugar.
¿Es que la administración de Biden también está obsesionada con "Estados Unidos primero" y, por ello, trata de mantenerlo a la cabeza en número de casos y muertes?
Las élites de la prensa en el país no parecen estar dispuestas a aceptar un hito tan vergonzoso y terrible; e intentan exculpar a la nación al comparar su población de ahora con la de hace 103 años.
Por ejemplo, el Washington Post escribió: "Este momento también requiere contexto. El primer punto obvio es que la población es mayor ahora, en más de tres veces: la de 1918 era de casi 100 millones, en comparación con la actual de casi 330 millones. Entonces, mientras que la cifra de fallecidos era de alrededor de 1 de cada 150 en 1918, actualmente es de 1 de cada 500".
Esta racionalización es transparente. Estados Unidos es 3 veces, tal vez 30 o incluso 300, más desarrollado que en 1918, en tecnología o atención médica. Entonces, ¿por qué tanta amplitud en decesos por nada?
Un comentario popular en Weibo decía: "Algunas personas son mucho más conservadoras y supersticiosas de lo que eran hace 100 años. Incluso rechazan las máscaras, las vacunas y el distanciamiento social, lo que la gente ya sabía que podía salvar sus vidas hace 100 años".
Li Haidong, profesor en el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, cree que la razón principal de la pésima respuesta nacional recae en sus divisiones políticas y sociales que impiden a la mayoría de su gente beneficiarse de la tecnología líder y desarrollo.
"Si no hay coordinación entre el progreso político y la sociedad en su conjunto, es difícil que los avances científicos y tecnológicos logren el progreso y avance de la sociedad en general", dijo Li. Esto explica que pese a su abundante reserva de vacunas, Estados Unidos siga atrapada en la epidemia.
Biden clama que "Estados Unidos está de vuelta". Sin embargo, lo que sucede, no evita la duda: ¿Estados Unidos puede salvarse?
"Al menos en términos de lucha contra el coronavirus, esto parece difícil. Además, sus divisiones son más fuertes, lo que significa que será muy complicado revertir la situación", sostuvo Li.
La revista Time planteó la pregunta: "¿La actual pandemia destronará a la de la gripe en 1918-19 como la peor en la historia humana?" Si el caos continúa en Estados Unidos, es muy probable que la respuesta sea "sí". El país; incluso su parte oeste, incapaz de controlar el virus y dañando los esfuerzos de muchos otros en ese sentido; apenas encontrará absolución. La historia recordará el caos que hay sembrado en el mundo.