spanish.china.org.cn | 18. 08. 2021 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
Un instituto en Wuhan, bajo el Grupo Nacional Biotec (CNBG) de China, una subsidiaria de Sinofarm, ha aislado la variante Delta del nuevo coronavirus y está acelerando el desarrollo de vacunas específicas contra dicha variante, así lo confirmó su director a los medios de comunicación.
La nueva variante Delta se extendió en Wuhan después de aproximadamente un año sin prácticamente ningún caso de infección con COVID-19 en la ciudad.
Duan Kai, director del Instituto, declaró ante los medios que con el apoyo de las autoridades locales, el Instituto pronto aisló la variante Delta después de que la ciudad reportara un caso confirmado el 2 de agosto.
"Estamos acelerando la investigación sobre la variante. Estamos haciendo esfuerzos para terminar la investigación de ensayos preclínicos y solicitar la aprobación de uso de emergencia lo antes posible", afirmó Duan.
Duan reveló que, según los datos de los ensayos clínicos de fase III de una vacuna COVID-19 desarrollada por el Instituto, esta muestra una eficacia general de protección del 72,51 por ciento en todos sus receptores y una eficacia del 100 por ciento contra las enfermedades de intensidad media y crítica para todos los pacientes confirmados.
Todos los receptores lograron producir altos niveles de anticuerpos, aclaró el director.
Duan pidió al público a vacunarse, ya que cree que la vacunación a gran escala ha ayudado a Wuhan a controlar el más reciente brote rápidamente.
Zhuang Shilihe, un experto en vacunas residente en Guangzhou, opina que la mayor amenaza de la Delta es su nivel de contagio, no su inmunidad.
Diversos estudios realizados por investigadores chinos y extranjeros han demostrado que las vacunas actuales siguen siendo efectivas para prevenir enfermedades críticas y muertes causadas por las mutaciones de virus, incluyendo la Delta, señaló Zhuang.
Los métodos más efectivos para proteger a las personas de la Delta siguen siendo las vacunas y las medidas no farmacéuticas, como el tapabocas y el distanciamiento social, según Zhuang.
Sin embargo, a largo plazo, Duan anota que se necesitará una dosis de refuerzo para mejorar la eficiencia de las vacunas contra mutaciones más infecciosas. Señaló que el Instituto de Wuhan está apuntando a producir 80-100 millones de dosis por mes para satisfacer la demanda.
Algunos expertos chinos señalaron que la alta carga de virus de la Delta también requiere que las inyecciones de refuerzo aumenten el nivel de anticuerpos en los receptores para neutralizar el virus.
El Instituto ha construido líneas de producción diseñadas para producir mil millones de vacunas por año, según Duan.
El experto estimó que se requiere que el 70-80 por ciento de la población nacional se vacune para poder construir la inmunidad de rebaño contra la COVID-19. La alta tasa de vacunación entre los grupos de alto riesgo es especialmente importante para proteger a aquellos que no podrían vacunarse, como aquellos que tienen enfermedades crónicas graves o hipoimmunidad.
Según la Comisión Nacional de Salud de China, más de 777 millones de personas en China habían completado su proceso de vacunación para el 12 de agosto.