spanish.china.org.cn | 09. 08. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Prosperidad y desarrollo del Tíbet tras 70 años de liberación pacífica

Palabras clave: Tíbet, desarrollo, liberación pacífica

Este año marca el 70 aniversario de la liberación pacífica del Tíbet. A lo largo de siete décadas, bajo el firme liderazgo del Comité Central del PCCh y el apoyo del país, todas las etnias en el Tíbet han trabajado arduamente unidas para crear progresos integrales y logros históricos en diversos rubros.


Desarrollo económico a pasos agigantados

En el sistema de servidumbre feudal, los siervos y esclavos, que representaban el 95% de la población, carecían de medios de producción y libertad personal. Desde su liberación pacífica, la economía y la sociedad del Tíbet se han desarrollado rápidamente y el nivel de vida del pueblo ha mejorado en todos los aspectos, para dar un salto histórico de la pobreza a un nivel de vida modestamente acomodado. En particular, se ha erradicado por completo el tema de la miseria absoluta, latente por miles de años, un milagro en la historia de la reducción de la pobreza de la humanidad. Cuando obtuvo su liberación pacífica en 1951, el PIB del Tíbet era de solo 129 millones de yuanes. En la nueva era, su PIB superó los 190 000 millones de yuanes en 2020. Su fortaleza económica avanzará y su estructura económica seguirá optimizándose. En 2020, el ingreso disponible per cápita de residentes urbanos y rurales fue el doble con respecto a 2010. Bajo el liderazgo del PCCh, el Tíbet ha logrado grandes éxitos en el alivio de la pobreza. A fines de 2019, los 628 000 pobres de la región dejaron de serlo. 74 condados y distritos empobrecidos rompieron con el yugo de la miseria y el histórico problema de la pobreza absoluta quedó resuelto. En la actualidad, el ingreso anual disponible per cápita de quienes han superado tal estrago sobrepasa los 10 000 yuanes, lo que consolida aún más los resultados de la labor de alivio de la pobreza.


Progreso integral en lo social

70 años de desarrollo han traído consigo avances sin precedentes en varios aspectos sociales. En el pasado, el Tíbet no tenía escuelas modernas y la tasa de analfabetismo bordeaba el 95 %, sin hablar de la tecnología. Desde 1951 hasta el 2020, el país ha invertido 223 965 millones de yuanes para promover el establecimiento de un sistema educativo moderno en la región. Antes de su liberación pacífica, el Tíbet padecía de malas condiciones médicas. Hoy, cuenta con un sistema general de servicios médicos. La esperanza de vida promedio ha aumentado de 35,5 años en 1951 a 71,1 en 2019. Además, existe un sistema de seguridad social que cubre a todos los residentes urbanos y rurales con 5 seguros: pensión, atención médica, desempleo, accidentes laborales y maternidad, a fin de garantizar un nivel de vida básico para la población. Antes, no había una carretera formal. Después de su liberación pacífica, se estableció gradualmente una red de transporte tridimensional de múltiples vías, llámese carreteras, ferrocarriles, aviones y oleoductos. Actualmente, las autopistas del Tíbet suman 118 800 kilómetros.


Rotundo éxito en protección cultural

El país concede gran importancia a la protección y desarrollo de la cultura tradicional tibetana. El estudio y uso del idioma tibetano están protegidos por ley y los clásicos yacen bien conservados y en pleno uso. En 1984, el estado asignó fondos para la construcción de los Archivos de la Región Autónoma del Tíbet, para la conservación y recolección de un gran números de documentos tibetanos. Desde la liberación pacífica, el Tíbet ha organizado inspecciones, recopilaciones, clasificaciones y estudios sistemáticos y a gran escala del patrimonio cultural. Además, se ha invertido cuantiosos recursos centrales en la protección de proyectos representativos de la herencia cultural inmaterial nacional del Tíbet.


Civilización ecológica

Desde su liberación pacífica, el país ha priorizado la construcción de una civilización ecológica en el Tíbet. Hoy en día, el ecosistema de la región es estable y su calidad continúa mejorando, convirtiéndola en una de las regiones con el mejor entorno ecológico del mundo. Además, se ha incrementado la inversión en el rubro. A partir de 2020, el Tíbet ha destinado 81,4 mil millones de yuanes en este aspecto. Las reservas naturales representan el 38,75 % de su superficie terrestre.


Logros notables en asuntos étnicos y religiosos

Tras su liberación pacífica, los temas étnico y religioso del Tíbet han recibido gran atención por parte del PCCh y el Gobierno, con plena garantía de la libertad religiosa. En el Tíbet, todas las religiones y sectas son iguales. Los creyentes y los no creyentes reciben el mismo trato. Hasta ahora, existe más de 1700 centros religiosos del budismo tibetano, unos 46 000 monjes, 4 mezquitas, más de 12 000 musulmanes, 1 iglesia católica y más de 700 fieles. El país ha invertido mucho en el mantenimiento de importantes sitios religiosos como el Palacio Potala, y ha fortalecido la recolección, clasificación, publicación e investigación de clásicos religiosos. La protección de la cultura religiosa ha cosechado logros increíbles.


A lo largo de 70 años de desarrollo desde su liberación pacífica, bajo el liderazgo del Partido Comunista de China, el pueblo tibetano ha obtenido grandes beneficios en la historia del Tíbet contemporáneo, fortaleciendo el sueño de la gran revitalización de la nación china. La historia ha demostrado que sin el PCCh y la liberación pacífica, el pueblo tibetano no disfrutaría de una vida plena y feliz.


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