spanish.china.org.cn | 02. 08. 2021 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
Mientras una nueva ola de casos de COVID-19 continúa arremetiendo en Tailandia, algunos monjes budistas decidieron armarse con trajes de protección sobre sus túnicas y sumarse a las labores de distribución de cilindros de oxígeno, recolección de muestras nasales y traslado de fallecidos hasta los crematorios.
Tailandia está luchando para contener su más reciente brote de la variante de Delta altamente contagiosa, que amenaza unos servicios de salud ya bastante debilitados y una economía severamente golpeada.
Los monjes, unos 200.000 en total, son muy respetados en el reino budista, su trabajo ha sido recompensado con donaciones de material médico, oxígeno y alimentos, por parte de la población.
Tailandia ha reportado más de 597.000 casos de coronavirus y más de 4.800 decesos desde el inicio de la pandemia. Solamente un 6% de la población de Tailandia ha recibido la pauta completa de alguna vacuna contra el coronavirus.