spanish.china.org.cn | 28. 07. 2021 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
Gao Fu, director del Centro Chino para el Control de Enfermedades y Prevención
Jefe de los CDC de China exhorta a no politizar el origen de la COVID-19 y reitera eficacia de vacunas chinas
El jefe del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Gao Fu, se unió a las voces que piden la no politización de la investigación sobre el origen de la COVID-19, alegando que es un problema científico y nadie debe culpa a otros.
Con la siguiente etapa de las indagaciones aún sin confirmar, los epidemiólogos chinos instaron a centrarse en el laboratorio Fort Detrick. "Cuanto más quieren ocultarlo, más profundo debemos cavar", dijo uno.
Mientras tanto, una petición en línea de internautas chinos que exige a la Organización Mundial de la Salud investigar al mencionado laboratorio ha reunido casi 15 millones de firmas hasta el cierre de la presente edición.
En una conferencia, Gao puso como ejemplo el coronavirus humano HKU1, descubierto por un equipo de la Universidad de Hong Kong en 2004. Sin embargo, resultó que este ya existía en las muestras de un científico brasileño almacenadas en su refrigerador en 1995.
Gao destacó que las pesquisas obedecen al campo científico y no deben ser politizadas, y sugirió que el virus podría haber estado ya presente hace mucho tiempo.
Con los orígenes todavía sin resolver, creciente evidencia muestra que este ya circulaba en Estados Unidos antes del brote en Wuhan el año pasado. Muchos científicos y analistas, incluidos el columnista Herman Tiu Laurel, presentaron al medio filipino Sobereign PH el viernes, una petición en línea dirigida a la OMS, para que investigue al Instituto de Enfermedades Infecciosas del Ejército de Estados Unidos en Fort Detrick.
La iniciativa, lanzada el 17 de julio, ha acumulado casi 15 millones de rúbricas entre internautas chinos. Sin embargo, Washington ni la OMS han respondido a la misma.
"Estados Unidos debe tener miedo de exponer al Fort Detrick al escrutinio, como lo hecho por la OMS con el Instituto de Virología de Wuhan [IVW]", resaltó Zeng Guang, ex epidemiólogo jefe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades. Agregó que Estados Unidos es contrario a la Convención de Armas Biológicas porque le aterroriza abrir sus laboratorios. Cuanto más quieran ocultarlo, más profundo debemos cavar ", sentenció Zeng.
El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió una declaración el lunes, diciendo que la cooperación global en la tarea de rastreo es un tema científico complejo, que debe abogar por el espíritu de la objetividad, transparencia, inclusión e investigación científica pura.
Casi 60 países han enviado cartas a la OMS, en las que aceptan los resultados de la primera fase del estudio y rechazan el intento de politizarlo, dijo el domingo el consejero y canciller chino Wang Yi.
Li Haidong, profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, apuntó que con muchas partes del mundo abrumadas por la epidemia, algunos países, especialmente Estados Unidos, con la politización de los orígenes del virus, han puesto trabas a las pesquisas científicas. El docente espera que más naciones, devastadas por la pandemia puedan ventilar su ira contra este tipo de manipulación.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, jefe de la OMS, trazó un plan recientemente para una segunda investigación en China, que incluye "auditorías de laboratorios e instituciones de estudios relevantes en los primeros casos humanos identificados en diciembre de 2019". La propuesta fue rechazada por Zeng Yixin, viceministra de la Comisión Nacional de Salud de China el jueves, alegando que "no tiene sentido común y desafía la ciencia".
Un equipo de China y la OMS llevaron a cabo una investigación sobre los orígenes del virus en Wuhan a principios de este año, que desestimó la teoría de una fuga de laboratorio en una rueda de prensa, al señalar que era "extremadamente improbable".
Todos los países tienen la responsabilidad de trabajar juntos para descubrir la fuente de la enfermedad, anotó el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, y agregó que "esto no se trata de política, no se trata de un juego de culpa".
No obstante, los epidemiólogos notaron que volver a investigar el país que la OMS ya ha visitado desde el brote es una fuerte evidencia de que la organización está siendo presionada desde la arena política.
El cambio de actitud de Ghebreyesus indica presión política de un pequeño número de Estados miembros, dijo una fuente cercana al equipo conjunto, y añadió que esto es política a la cabeza de las acciones, que retrasa los próximos pasos.
Muchos otros especialistas han insistido también en que la siguiente etapa debe involucrar a varios países, ya que existen señales de que el virus puede haber surgido en otros lares antes de Wuhan.
Estas señalan un injerto de piel en noviembre de 2019 en Milán que probó positivo, un estudio de aguas residuales en Brasil ese mismo mes, y muestras de sangre con rastros de infección en Estados Unidos y Francia a fines de 2019.
Una viróloga cercana al IVW, que pidió no ser nombrada, dijo que estos signos deben investigarse, ya que es posible que hubiera algunas versiones más ligeras del coronavirus en otras partes del mundo.