spanish.china.org.cn | 17. 06. 2021 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
Un trabajador médico con traje protector toma la muestra de un niño en el subdistrito de Baihedong en Liwan, Guangzhou, provincia de Guangdong, sur de China, el 12 de junio de 2021.
Después de que su comunidad en Guangzhou, provincia de Guangdong, relajó su bloqueo, un representante de empresas extranjeras mostró agradecimiento.
"Muchas gracias por su ayuda", dijo Potier Remi Lucien Fernand, después de que su vecindario dejara sin efecto el cierre el martes.
Tanta era su felicidad que escribió una carta al comité vecinal en el distrito de Panyu poco después de poder salir de su casa.
"Desafortunadamente, aquí se detectó un caso y estuvimos aislados durante 15 días. Nos gustaría agradecerles el apoyo brindado, tanto moral como material", escribió el francés de 31 años en su misiva.
"Pudimos recibir comida fresca fácil y de manera regular, y nos trataron con respeto. El personal médico en general también fue amable. Gracias también por las notificaciones en inglés, fueron útiles, y he recibido su regalo de zongzi - la comida de la Fiesta del Bote de Dragón. Estaba deliciosa".
"Por supuesto, quedo a su disposición si surge una nueva crisis. Gracias de nuevo a todo el equipo, así como al Gobierno chino y a la administración de la ciudad de Guangzhou. Gracias por hacer su trabajo, que no siempre es fácil", agregó.
Fernand se comunicó de inmediato con la oficina de la comunidad local para que los extranjeros recibieran ayuda cuando su comunidad quedó en cuarentena el 30 de mayo.
Tras su llamada, funcionarios y voluntarios locales lo ayudaron con la compra de alimentos y artículos de primera necesidad y le enviaron zongzi como regalo de la fiesta el lunes.
En tanto, los voluntarios también lo asistieron con el traslado de sus documentos, contratos y materiales relacionados con su empresa, lo que le permitió trabajar en su domicilio.
Fernand no fue el único.
Muchos extranjeros agradecieron a los funcionarios del Gobierno local, al personal del comité vecinal y a los voluntarios en la lucha contra el virus.
Nuckcheddy Parvez, de 44 años, un hombre de negocios de Mauricio, dijo que ama profundamente Guangzhou después de vivir 6 meses en la ciudad.
Cuando la comunidad de Luopu en el distrito de Panyu reportó un caso de COVID-19, se ofreció de inmediato como voluntario para ayudar a los residentes a prevenir la propagación del virus.
"Puedo hablar inglés y francés, por lo que puedo ayudar a más extranjeros en la comunidad", dijo.
El nigeriano Obeta Innocent, de 48 años, dijo que el Gobierno chino hizo una buena labor y que los funcionarios locales y residentes combatieron con valentía la epidemia.