EE.UU. emite advertencia de viaje a Japón y pone en vilo JJ.OO.

El gobernador de Osaka, Hirofumi Yoshimura, anunció el 7 de abril la cancelación del recorrido de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Tokio. La ciudad está en estado de emergencia debido al estado de su sistema de atención médica en medio del aumento de casos de COVID-19.

A pocas semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón enfrenta un doble golpe: el aumento de la epidemia y los crecientes desafíos del evento deportivo, especialmente después de que Estados Unidos advirtiera a sus ciudadanos no viajar al país.

Los observadores chinos consideran que la alerta de nivel 4, el más alto del departamento de Estado, sirve de referente a la comunidad internacional y más países podrían hacer lo mismo.

Si las condiciones siguen a peor en el país nipón, es probable que la justa no cuente con espectadores e incluso reduzca la presencia de participantes y personal relevante. Asimismo, algunas actividades podrían anularse, lo que representaría una inmensa pérdida económica, aseveraron los analistas.

Las olimpiadas de Tokio, pospuestas en 2020 durante los primeros días de la pandemia de COVID-19, enfrentan cada vez más obstáculos. La última señal preocupante llegó el lunes cuando el departamento de Estado de Estados Unidos aconsejó a sus ciudadanos no viajar a Japón, debido al incremento de contagios, informó CNN el martes.

El gobierno japonés y los organizadores de Tokio 2020 aclararon ese mismo día que dicha advertencia no afectará los juegos.

Tras el anuncio, Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, reiteró que China sigue aconsejando a su población no realizar viajes transfronterizos innecesarios.

Japón registró 2743 nuevos casos y 86 muertes el lunes, para un total nacional de 722 668 y 12 351, respectivamente, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

Tokio decidió el viernes agregar la prefectura sureña de Okinawa a su estado de emergencia, que cubre ya Tokio, Osaka y otras 7 prefecturas hasta el 31 de mayo.

Pese a la escalada, los datos de Johns Hopkins sugieren que 2 856 059 personas, o solo el 2,26 % de la población está vacunada. Reportes de los medios apuntaron que es la tasa más baja entre las potencias del mundo debido a la escasez de profesionales médicos y la falta de jeringas.

Da Zhigang, director del Instituto de Estudios del Noreste de Asia en la Academia Provincial de Ciencias Sociales de Heilongjiang, anotó el martes que la acción de Estados Unidos, aunque con un efecto limitado a sus ciudadanos comunes, ya que las fronteras japonesas están cerradas en gran parte debido a la pandemia, servirá como ejemplo para otros, y delegaciones, incluidos deportistas estadounidenses, podría optar por retirarse de las competiciones.

Es posible que Washington haya obtenido datos más completos y precisos sobre la situación en Japón, y muestra una actitud negativa hacia el brote, por lo que emitió la mayor precaución para proteger a sus ciudadanos, señaló Da.

La advertencia amenaza con aumentar la oposición al evento, acotó.

Tiempos de Japón citó en enero a Katsuhiro Miyamoto, profesor honorario de la Universidad de Kansai, diciendo que celebrarlo junto con los Paralímpicos sin espectadores conllevaría una pérdida económica de hasta 2,4 billones de yenes (22 100 millones de dólares).

Según sus estimaciones, la celebración a puerta cerrada provocaría 381 300 millones de yenes en gastos directos, o el 90 % de la proyección original de la justa.

Tokio 2020 ha recaudado $ 3300 millones en fondos de patrocinio en el país, pero muchas empresas encaran dificultades debido a la pandemia, señalaron los medios en diciembre.

El aplazamiento de los juegos tiene un efecto dominó que incluye a la marca japonesa de artículos deportivos Asics sin su tienda insignia en Nueva York, informó Nikkei en febrero.

Nikkei reveló que los crecientes gastos del comité organizador han recaído en los 15 patrocinadores de oro, con aportes de 1000 millones de yenes adicionales cada uno para sufragar los costos de la nueva fecha.

El público japonés y el Gobierno se han enfrentado en el tema. El 83 % de los votantes anotó que el evento debía posponerse o descartarse, mientras que la proporción de quienes abogan por el mismo se ha reducido a la mitad, de acuerdo con una encuesta de Asahi Shimbun.

Para China, si Japón realiza el evento como estaba planeado es un "arma de doble filo", dijo Da.

Si los Juegos Olímpicos de Tokio son un éxito, la epidemia puede controlarse y el impacto negativo puede recortarse, tendrá un efecto positivo y allanará el camino para los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 en China, dijo Da. Asimismo, puede aumentar la confianza en una recuperación mundial pospandemia.