En 1951, cuando el Tíbet fue liberado pacíficamente, la tasa de incidencia de la pobreza llegaba al 80 %. En las décadas siguientes, el Gobierno chino implementó acciones para superar este flagelo y el número de pobres fue disminuyendo. Sin embargo, en 2012, la tasa de incidencia todavía era del 26 % y 600.000 personas se encontraban en la miseria.
Desde 2012, el Gobierno chino hizo de la erradicación de la pobreza su máxima prioridad, para lo cual enfatizó el principio de precisión en sus políticas y exploró métodos innovadores. A fines de 2019, el gobierno regional del Tíbet anunció que el ingreso neto per cápita de 628.000 personas pobres en 74 distritos había aumentado de 1499 yuanes en 2015 a 9328 yuanes en 2019, y que todas ellas habían salido de la pobreza.
El pueblo tibetano ha dado un fuerte impulso a las políticas de alivio de la pobreza, a fin de consolidar sus resultados e implementar vigorosamente la revitalización rural.
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Grandes cambios en Zari
El remoto cantón de Zari, en el distrito de Luntse, fue seleccionado como uno de los mejores lugares escénicos del Tíbet debido a su entorno ecológico original. Aunque Zari solía ser rico en recursos turísticos naturales, era un lugar profundamente empobrecido que a nadie importaba debido a su inadecuada infraestructura.
Konjo Chodron, quien se convirtió en la jefa del cantón muchos años después de graduarse, ha sido testigo de los tremendos cambios en esta lucha por superar la pobreza. “Los aldeanos dejaron sus casas en ruinas y se mudaron a nuevas viviendas. Todos los hogares cuentan con electricidad. El viaje del distrito de Luntse al cantón de Zari se ha reducido de siete u ocho horas a más de tres horas”, explica.
En 2018, los agricultores y pastores del cantón de Zari lograron superar la pobreza mediante el empleo y los subsidios estatales para zonas fronterizas. Después de alcanzar el objetivo, Konjo Chodron condujo a los aldeanos a plantar té en la meseta, a más de 2700 msnm, y comenzar así a producir licor tradicional tibetano e incienso tibetano, procesar bambú y desarrollar otras industrias.
“Hay más de 13 hectáreas de plantaciones de té en el cantón. El primer lote de té de alta montaña se vendió bien en 2020. Está previsto que ampliemos cada año el área de plantación”, asegura Konjo Chodron.
Los beneficios económicos del licor tibetano son aún más impresionantes. Phuntsok Dorje, quien dirige a los aldeanos en su camino a la prosperidad, señala que para lograr una diversificación del mercado, se viene aprovechando un recurso único como el de las rosas silvestres, con las que se produce vino de rosas, muy demandado entre los jóvenes.
“Zari es hoy un cantón bien conocido y modestamente acomodado. Las casas están hermosamente construidas y la infraestructura en las guarderías infantiles y hospitales es completa. Por lo tanto, los jóvenes están dispuestos a quedarse para trabajar y vivir, y es raro que decidan irse”, asegura Konjo Chodron.
Desde la pobreza hasta las comodidades y desde las colinas áridas hasta los parques industriales, el desarrollo del cantón de Zari es un buen resumen de las políticas de reducción de la pobreza en el Tíbet. Sobre la base de la realidad, el Tíbet considera el desarrollo de la producción y el traslado de la población a lugares más convenientes para su manutención como medidas claves para el alivio de la pobreza. Además, se viene fomentando el apoyo a la educación como política fundamental y el alivio de la pobreza mediante el desarrollo ecológico. “En el proceso de reducción de la pobreza en el Tíbet no solo se han aplicado medidas similares a las de otras partes del país, sino que ha habido también mucha innovación. Es digno de reconocimiento”, considera Zhang Yun, quien fuera director del Centro de Investigación en Tibetología de China.
El secreto para liberarse de la pobreza
El cantón de Zari tiene una superficie total de 578 km2 y una población permanente de 593 habitantes. En la etapa inicial del alivio de la pobreza, Konjo Chodron dirigió a los cuadros del Partido Comunista de China a realizar visitas domiciliarias a todos los residentes permanentes, identificar con precisión quiénes conformaban la población pobre real y, en función de estos estudios, elaborar planes personalizados de reducción de la pobreza para cada aldea y hogar pobre. “Analizamos las causas de la pobreza de cada hogar, la situación de la fuerza laboral, las posibles maneras de aumentar los ingresos, etc., y dialogamos con los aldeanos sobre las propuestas para el desarrollo industrial del pueblo, por ejemplo, qué tipo de cooperativas impulsar, y luego les brindamos asistencia y apoyo financiero”. En 2020, el ingreso anual per cápita de las familias con escasos recursos y cuya situación estaba archivada y clasificada superaba los 12.000 yuanes (1840 dólares).
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha destacado la reducción de la pobreza en China: “La reducción precisa contra la pobreza es la única forma de ayudar a las personas más pobres y cumplir los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.
Vista del cantón de Zari, en el distrito de Luntse.
Por supuesto, la experiencia del Tíbet en la reducción de la pobreza es inseparable de una serie de medidas adaptadas a las condiciones locales y basadas en el entorno natural y las características económicas y sociales. Ubicado en el corazón de la meseta Qinghai-Tíbet, el Tíbet es una importante barrera de seguridad nacional y ecológica, una “torre de agua” para Asia y un regulador climático global. Debido a factores naturales e históricos, es un área que ha albergado a numerosas zonas pobres del país. La infraestructura, la educación y la atención médica aún están relativamente atrasadas. Además, la voluntad de los tibetanos que practican una religión para salir de la pobreza e incrementar sus ingresos es todavía insuficiente. Como resultado, el Tíbet ha formulado medidas específicas para salvaguardar el principio de protección ecológica, mejorar las condiciones de la infraestructura, impulsar la voluntad de liberarse de la pobreza, apoyar la educación y desarrollar vigorosamente las industrias culturales. Todo ello ha traído buenos resultados, y un buen ejemplo son los cambios vistos en Zari.
Además, el gobierno regional del Tíbet ha prestado importancia al rol de las cooperativas rurales en la liberación de la pobreza y la prosperidad de la población. En 2017 se estableció en la aldea de Pana la cooperativa profesional de productos pecuarios. Tanor, director del Instituto de Investigaciones Económicas del Centro de Investigación en Tibetología de China, sostiene que gracias al efecto positivo de las cooperativas en la reducción de la pobreza en el Tíbet, a finales de 2019 se habían establecido un total de 13.726 cooperativas profesionales rurales. Más aún, 165.000 familias se habían unido a estas y el ingreso anual promedio de la población pobre se había acercado a los 10.000 yuanes (1530 dólares al cambio de hoy), lo que es también una señal de una política exitosa.
Según el más reciente plan de desarrollo elaborado por el Gobierno chino, se espera que las zonas rurales del Tíbet lleguen a una modernización para 2035. Tanor cree que las cooperativas no solo han sido una experiencia importante en la reducción de la pobreza en el Tíbet, sino que serán también un medio crucial para lograr el objetivo de la prosperidad común en el futuro.
Las medidas de reducción de la pobreza en el Tíbet aumentaron el ingreso disponible de los agricultores y pastores de 8244 yuanes en 2015 a 12.951 yuanes en 2019, un incremento del 57 %. A su vez, el ingreso de las personas pobres creció de 1499 yuanes en 2015 a 9328 yuanes en 2019, un aumento del 522 %. La pobreza absoluta ha sido erradicada y se ha elevado el nivel de vida del pueblo tibetano.
La victoria general del Tíbet en la lucha contra la pobreza no solo ha sido de gran importancia para China, sino también para el mundo. La experiencia adquirida en el aumento de los ingresos en el distrito de Damxung fue incluida en el Informe sobre Desarrollo Humano de China 2016 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
“El valor de la sabiduría china y las soluciones planteadas por China para la comunidad internacional son cada vez más evidentes. Aquellos países que deseen acelerar su desarrollo e independencia podrían tomar en cuenta la experiencia china. De hecho, la mayoría espera que China contribuya más a la paz y al desarrollo en el mundo y está también proporcionando nuevas ideas y nuevas soluciones que resuelvan los principales problemas globales”, concluye Tanor.
Fuente: China Hoy