spanish.china.org.cn | 21. 04. 2021 | Editor:Eva Yu | Texto |
Por Jorge Fernández
Más que anhelar los tiempos anteriores a la pandemia, hay que sumar fuerzas y generar sinergías para que las cosas sean mejor que antes.
Pese a que la COVID-19 tuvo un efecto efímero en China, que no por ello dejó de ser devastador en momentos y espacios muy concretos, los estragos en el resto del mundo, incluida Asia, aún están presentes. La guerra contra el virus está en marcha, y al tiempo que se baten batallas y se establecen alianzas contra este enemigo común, es menester coordinar a cuantas partes sea posible para inyectar vitalidad a regiones económicas que contribuyen a mantener funcionando a la economía mundial. La conferencia anual del Foro de Boao para Asia 2021 apunta a ese fin: fomentar el desarrollo regional y mundial sumando fuerzas y creando sinergias.
La reunión de este año, que mantendrá discusiones del 18 al 21 de abril en la provincia insular china de Hainan, en el sur del país, se celebra en un contexto pandémico mundial y teniendo en mente que no solo en la región sino en todo el planeta los riesgos y desafíos están por todas partes. El tema de esta edición, “Un mundo en cambio: unir fuerzas para fortalecer la gobernanza mundial y promover la cooperación en la ‘Franja y la Ruta’”, recoge con gran precisión las aspiraciones de esta reunión que pretende concretar medidas urgentes para inyectar vitalidad a una de las regiones más dinámicas del mundo.
La intervención del presidente de China, Xi Jinping, revela con gran contundencia el valor que China en su conjunto concede no solo a este Foro, sino a los esfuerzos globales para poner propuestas sobre la mesa y ejecutar acciones que reviertan con prontitud las adversidades que trajo consigo la pandemia. Su intervención, que marca la quinta en este evento, presentó un análisis de la situación actual en la región y en el mundo, y compartió con los asistentes y el público mundial el marco conceptual del que China parte y las propuestas y soluciones que el gigante asiático contempla para estimular el desarrollo y materializar el beneficio regional y mundial.
El mandatario encontró en el Foro de este año, que este año cumple su vigésimo aniversario, un espacio para reiterar una consigna coherente para la dirigencia nacional, para el cónclave y para el mundo entero, esto es, trabajar codo con codo para edificar conjuntamente un ambiente que fortalezca la confianza y que impulse el desarrollo regional y mundial. En voz del presidente, “China propone a los países dentro y fuera de Asia a responder los llamados de la época, enfrentar la pandemia con solidaridad y reforzar la gobernanza global, con miras a avanzar hacia la comunidad de futuro compartido de la humanidad”.
En un escenario internacional pandémico, las economías deben trabajar coordinadamente, especialmente aquellas con mayor capacidad, para impulsar medidas que generen un cambio. La solución de China se ajusta racionalmente a las necesidades e intereses de todos, puesto que destaca principios universales como la igualdad entre los actores para crear conjuntamente un futuro de ganancia compartida. Lo que el mundo necesita, que bien es la visión y comprensión de China hacia el mundo, en voz de Xi Jinping se resume de la siguiente manera: “No podemos dejar que uno o pocos países impongan sus reglas, ni que el unilateralismo de ciertos países prevalezca en todo el mundo. Lo que el mundo necesita es la justicia y no la hegemonía. Los grandes países deben actuar como tal, y tener un mayor sentido de responsabilidad”.
En estos tiempos, la Iniciativa de la Franja y la Ruta se presenta como una poderosa herramienta para reforzar el multilateralismo bajo un enfoque en el que todas las partes reciben beneficios por igual. El Foro convoca a la comunidad de naciones a encontrar conjuntamente un marco de ideas para entender y adaptarse a un mundo que está cambiando y que no volverá a ser igual al de el momento anterior a la pandemia. La Iniciativa de la Franja y la Ruta encarna esperanza e invita a la ejecución de acciones para materializar la cooperación y para recolectar los beneficios. Asia de la mano de la Franja y la Ruta encierra un enorme potencial para colocarse indiscutiblemente en un poderoso y dinámico centro para el intercambio internacional.
El Foro de Boao para Asia es en sí mismo un ejemplo claro de que los estragos de la pandemia pueden revertirse y que el control y la eliminación del virus es viable con base en un método científico apropiado. La reunión de este año será la primera en todo el mundo que se destaca por el elevado número de conferencias de carácter presencial. Esto es, pese a que en otras partes del mundo la propagación del virus sigue rampante, el Foro cuenta con la asistencia de 2.600 representantes de más de 60 países y regiones, y más de 1.200 periodistas de 160 medios de comunicación de 18 países y regiones. La elevada participación “sin conexión” envía con total claridad al mundo un mensaje de esperanza y confianza en estos momentos de crisis y tensión.
El Foro es una invaluable oportunidad de sentarse “cara a cara” en centros con numerosas congregaciones humanas, y pese a eso, saber que no hay peligro de infecciones porque el entorno de la celebración mantiene elevados niveles de seguridad y confianza. Y ese es el mensaje que China envía a sus vecinos y al mundo: intercambiemos ideas en un ambiente de paz y seguridad, estimulemos la confianza, trabajemos juntos bajo un esquema de igualdad y construyamos codo con codo un entorno regional y mundial para que, una vez ganada la batalla contra el coronavirus, las cosas sean mejor que antes.