spanish.china.org.cn | 14. 04. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Editorial de Lancet revisa respuesta china ante la COVID-19

Palabras clave: Lancet, China, COVID-19

Prueba de despistaje de COVID-19 a un aldeano de Mengmao en la ciudad de Ruili, provincia de Yunnan, suroeste de China, 31 de marzo de 2021.


En un editorial publicado el sábado, la revista médica Lancet pasó revista a la estrategia contra la COVID-19 de China, su respuesta de control de la epidemia y las lecciones que deja su experiencia a la comunidad científica global.

Los esfuerzos desplegados por el país han evitado hasta ahora el resurgimiento y la importación de nuevos casos al tiempo que mantienen una vida social normal y las actividades económicas. Brotes esporádicos aparecieron en algunas partes del territorio, pero fueron bien contenidos, mencionó el artículo.

Indicó que el modelo chino se enfocó en el rastreo activo y gestión de casos con identificación y cuarentena de contactos cercanos, así como la suspensión de restricciones a partir del nivel de riesgos.

Las autoridades chinas tienen como objetivo realizar despistajes a cada caso sospechoso y a todos los contactos cercanos de los infectados, prosiguió el reporte, y citó la lucha en el brote de Qingdao, en la provincia oriental de Shandong en octubre de 2020 como ejemplo. Pruebas masivas coordinadas por el Gobierno con la cooperación de la ciudadanía permitió a la ciudad costera completar el despistaje de 10,9 millones de personas en 5 días.

El artículo reveló además que los chinos generalmente acatan medidas no  farmacéuticas, como evitar grandes reuniones, a pesar del número limitado de contagios. Después de que Beijing pidiera a las personas evitar viajes innecesarios durante las vacaciones de la Fiesta de la Primavera este año, estos cayeron de manera significativa a nivel nacional, resaltó Lancet.

Las políticas de salud pública así como el cumplimiento de la gente, en gran parte gracias a una alta confianza en el Gobierno, contribuyeron al éxito de la respuesta, sostuvo el texto.

Estos elementos podrían no ser aplicables en otros países. Sin embargo, el control efectivo de la COVID-19 en China se interpone en contraste con los resultados en otros lugares, y otras naciones deben tomar nota de las lecciones de salud pública que puedan, añadió.

Cuando se trata de ciencia y salud, la colaboración es mucho más productiva que el antagonismo. Tal cooperación es clave como siempre. No es momento para la culpa o la competencia, sino para un trabajo conjunto ante una amenaza común, constató la editorial.


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