spanish.china.org.cn | 08. 04. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Wuhan se muestra más fuerte que nunca

Palabras clave: Wuhan, Hubei, esperanza

Dos policías observan el ingreso de viajeros a la estación de tren de Hankou en Wuhan el sábado, el primer día de las vacaciones por la Fiesta de Qingming.


Parado en el paso elevado para peatones cerca del Hospital Tongji el martes por la mañana, viendo a la multitud, oyendo a la gente hablar y el sonido de las bocinas de los autos en la hora punta, oliendo el aroma de las batatas horneadas de los vendedores ambulantes, uno puede fácilmente retratar un día laboral normal de abril en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, en el centro de China.

Sin embargo, si lee las palabras impresas cada dos metros en las barandillas de vidrio a ambos lados del paso elevado como "equipo médico de Tianjin, 1307 personas en total, ayudó a Wuhan" y "equipo médico de la provincia de Jilin, 1209 personas en total, ayudó a Wuhan”, sabes que detrás de esas aparentemente frías palabras hay muchos corazones de decenas de miles de médicos en todo el país que vinieron a ayudar a la ciudad más afectada por el coronavirus en 2020, y sabes que esto no es sólo una jornada normal, es el resultado de una lucha de Wuhan y de todo el pueblo chino. Un año después de levantarse el bloqueo de 76 días el 8 de abril de 2020, Wuhan ha despertado.

Los chinos suelen decir que los niños son el futuro del país. Para Feng Ling, directora del departamento de obstetricia del Hospital Tongji, cada recién nacido durante la epidemia fue algo muy significativo para su equipo y para Wuhan.

"Cada vez que recibíamos a un bebe de manera segura en esa época, respirábamos esperanza, veíamos el futuro de Wuhan. Eso nos llenaba de alegría”, recordó Feng el miércoles.

Un año después, esos "pequeñas rayos de luz" se hicieron más fuertes, más grandes, al igual que la ciudad y su gente.

Shiliu fue uno de ellos. Feng quien lo trajo al mundo indicó que el hospital acaba de organizar una fiesta de cumpleaños para él en febrero.

Sus padres explicaron que recibió el nombre de la granada, porque sus semillas representan a los chinos, juntos y unidos contra la COVID-19.

"La fiesta, que tuvo lugar cuando Wuhan recuperó la estabilidad y el país salió victorioso, es de especial importancia", resaltó Feng.

Shiliu ganó fama a nivel nacional tras su nacimiento en febrero de 2020. Fue separado de sus padres al nacer ya que ambos padecían el virus. Después de instalarse una cámara cerca de su cama en el hospital, ganó millones de "padres virtuales", ya que un gran número de internautas lo vigilaron y le enviaron buenos deseos.

A la medianoche del lunes, no había largas filas de vehículos esperando para pasar por el peaje Wuhan Oeste, tal y como sucedió la medianoche del 7 de abril de 2020 cuando miles de conductores deseaban salir de la urbe, luego de suspenderse las restricciones de viaje.

Desde el verano pasado, quienes pasan por ahí no necesitan mostrar su código sanitario, lo cual ahorra tiempo.

Li Sheng, empleado de la estación, sostuvo que alrededor de 20 000 vehículos cruzan el lugar todos los días, cantidad similar a antes de la epidemia.

"Cuando acabó el cierre, la ciudad todavía se mostraba desierta y silenciosa, luego gradualmente hubo más tráfico, en su mayoría personas que regresaban a sus puestos de trabajo y otras que volvían a Wuhan”, contó.

Durante la Fiesta Qingming, el número de vehículos llegaba a casi 30 000 por día, dijo Li.

El puesto fue incluido en la lista de puntos de mayor tránsito en Wuhan por el departamento de gestión de tráfico local durante la festividad.

Un año después de levantarse el bloqueo, los locales afirman que no sólo la ciudad es más segura, la gente es más unida, más presta a ayudar a los demás, con más sonrisas y respeto hacia el personal sanitario. Además, cuida más de su salud y de la familia, acude con más frecuencia a los gimnasios y pasan más tiempo con sus seres queridos de vacaciones.

"Muchos turistas de otras provincias y lugares preguntan sobre lo que sucedió durante la epidemia, y yo siempre les digo que ahora Wuhan es la ciudad más seguradel mundo", dijo el dueño de una tienda de apellido Zhou, y añadió que la gente se ha sometido a múltiples pruebas de despistaje y que todos los comerciantes se han vacunado.

"Con respecto a la vacuna COVID-19, se mostró orgulloso de que Wuhan también sea un centro de producción. Las dosis de Wuhan envían esperanza a todos los chinos e incluso a personas de otros países y regiones", opinó.

La vacuna inactivada del instituto de Wuhan de Sinopharm recibió la aprobación condicional en febrero, y su capacidad de producción anual alcanza las 100 millones de dosis.

Se sabe que esta se expandirá con la construcción, en primera fase, de una instalación adicional en el parque industrial de Jinggang que se espera concluya en mayo. Una vez terminado, la producción anual aumentaría a 1000 millones.


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