spanish.china.org.cn | 31. 03. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Así fue el funeral del rigor científico de los medios estadounidenses

Palabras clave: OMS, informe, COVID-19

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el martes un informe sobre el rastreo global de los orígenes de la COVID-19, después de una investigación conjunta con China sobre cuestiones como las vías del virus y la futura investigación en diferentes países. Sin embargo, algunos medios de comunicación occidentales obtuvieron el informe de antemano. Los principales medios de comunicación estadounidenses y algunos académicos expresaron una fuerte insatisfacción con el informe, lo que parece haber afectado nuevamente el tono de la opinión pública occidental.

Según estos informes de los medios, el informe de la OMS está en línea con lo que sus propios expertos habían al respecto. El informe no da una conclusión sobre los orígenes del virus, pero cree que el virus "muy probablemente" llegó a los humanos "a través de un huésped intermedio". Este insistió en que una fuga de este virus de un laboratorio es "extremadamente improbable". El informe sugiere que existe la "posibilidad de circulación no advertida en otros países" y que "es importante investigar estos eventos tempranos potenciales".

Esta es la conclusión científica de la investigación sobre los orígenes de virus. Sin embargo, ya que esta conclusión no apoya la acusación de los Estados Unidos contra China, las fuerzas extremas en los Estados Unidos están decepcionadas. El rastreo de los orígenes del nuevo coronavirus es un trabajo científico serio. El brote fue detectado tempranamente en Wuhan, y China fue el primer país que comenzó a combatir el virus. Sin embargo, ¿esto significa que el paciente cero estaba en China? A través de qué circunstancias fortuitas se infectó el paciente cero? Estas preguntas se supone que son puramente científicas.

Sin embargo, después de que Estados Unidos fuera golpeado por la epidemia el año pasado, la administración del ex presidente Donald Trump afirmó políticamente que el virus vino de China. Para corroborar esta conclusión, también respaldó políticamente la hipótesis de que el virus se filtró del Instituto de Virología de Wuhan. La opinión pública de la corriente principal de Estados Unidos se ha dividido. Por un lado, critican el mal desempeño del gobierno federal en la lucha contra la COVID-19. Por otro lado, apoyan la condena política de China en la epidemia, vinculando su propia postura con la acusación sin fundamento de que el virus se filtró de un laboratorio de Wuhan.

Tal tendencia política sigue escalando, convirtiéndose en un sentimiento general en los círculos políticos y la opinión pública de los Estados Unidos. Incluso al leer el informe de la OMS, arrojan sus juicios de valor sin mostrar ningún interés por tratar de comprender su contenido científico. El gobierno de los Estados Unidos señaló que desginaría a un grupo científicos estadounidenses para revisar el informe de la OMS. El motivo político es obvio. Los medios de comunicación deben asumir la responsabilidad de cubrir los hechos, sin embargo, el New York Times y el Wall Street Journal expresaron de inmediato su fuerte resistencia al informe. Cuando se trata de poner su postura política en prioridad, no son menos proactivos que los políticos.

Este es otro signo público de la degeneración general de los medios de comunicación. No les importa la ciencia en absoluto. Todo lo que quieren es que la OMS declare que Wuhan es donde apareció la COVID-19 por primera vez en el mundo. Para ellos, sería aún mejor si la OMS anunciara que el Instituto de Virología de Wuhan hubiera filtrado el virus. A tal conclusión, incluso sin evidencia científica, estos medios se encargaría de respaldar con todo el rigor investigativo. No obstante, si la OMS no llega a una conclusión de este tipo, estos medios también pueden echar mano de cualquier tipo de supuesta evidencia y pistas en el informe final de la OMS, tratando de demostrar que la investigación está "manipulada" por el gobierno chino.

Estos medios de comunicación de EE. UU. continuaron promocionando que el equipo de expertos no tenía acceso completo a la investigación, que los expertos chinos en el equipo engañaban a los expertos extranjeros, y que el gobierno chino intentaba manipular la investigación.

Los medios de comunicación estadounidenses han actuado como una herramienta política durante las elecciones de los Estados Unidos, esto ya es bien conocido. Ahora, las personas de todo el mundo también son cada vez más conscientes de que estos medios también son herramientas para atender los intereses geopolíticos de los Estados Unidos. Los medios de comunicación de EE. UU. trabajan incluso en ayudar a los políticos y crear y difundir rumores en todo el mundo. Esto ha resultado ser una de las características principales de los medios de comunicación estadounidenses.

Las herramientas de opinión pública de China no son tan poderosas como las de EE. UU., no obstante, guiamos nuestras políticas sobre una base sólida de hechos. La búsqueda de la verdad de los hechos es el camino a largo plazo de China. Partimos de los hechos y no nos amilanamos por los altibajos.


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