spanish.china.org.cn | 29. 03. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Excoordinadora del equipo Trump admite que el 80% de las muertes por COVID eran evitables

Palabras clave: Trump, Estados Unidos, COVID-19

En una entrevista para CNN, la excoordinadora del grupo de trabajo de la Casa Blanca, la doctora Deborah Birx, sostuvo que cree que el número de muertos por COVID-19 de los Estados Unidos, que está a punto de alcanzar los 550.000, podría haberse evitado si la Administración Trump hubiera tomado medidas agresivas para fomentar el uso del tapabocas y limitar los encuentros sociales. “Alrededor de 100.000 muertes eran de esperarse en la oleada inicial", calcula Birx. "El resto, creo yo, podría haberse mitigado o disminuido sustancialmente".

Birx también aseguró que mantuvo una conversación "muy incómoda" con Trump en agosto de 2020, después de que advirtiera en una entrevista que la COVID-19 estaba "extraordinariamente extendida" en Estados Unidos.

"Fue un momento muy difícil, porque todo el mundo en la Casa Blanca estaba enfadado por esa entrevista, por la claridad con la que hablé sobre la epidemia. Me llamó el presidente. Fue muy incómodo, muy directo y muy difícil de oír", confirmó la especialista.

Los comentarios más recientes de Brix son solo las más recientes revelaciones en curso con respecto a la relación adversarial de Trump con su equipo de respuesta a la pandemia. El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas que sirvió junto a Brix en el Grupo de Trabajo de Trump, confesó que el ex presidente tenía un efecto "escalofriante" sobre los científicos que pretendían promover información precisa sobre la COVID-19. "Hubo conflicto en diferentes niveles con diferentes personas y diferentes organizaciones y una gran cantidad de presión que pretendía avanzar maniobras que simplemente no son compatibles con la ciencia", comentó Fauci en enero.

Los casos de COVID-19 en EE. UU. han mermado precipitadamente desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo a finales de enero. El cambio se debe en gran parte al despliegue de vacunas de la administración actual.

La nación norteamericana registra cerca de 549.000 decesos desde el inicio de la pandemia y más de 30 millones de casos confirmados del nuevo coronavirus.


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