spanish.china.org.cn | 26. 01. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Sector de frutas importadas sufre revés por rastros del virus

Palabras clave: frutas importadas, cereza, virus

Los importadores de fruta chinos están reduciendo las compras debido al descenso en más del 50 % del mercado de productos congelados, tras detectarse rastros del coronavirus en cerezas importadas, un hecho que podría afectar a los exportadores de países del hemisferio sur.

Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, en el norte, con un brote de cientos de infecciones, anunció el domingo la suspensión de las compras al exterior de frutas, su eliminación de los estantes y el sellado de las existencias. El sábado, la ciudad detectó el virus en un lote de cerezas importadas en un mercado mayorista.

Antes de la prohibición, la costosa fruta ya enfrentaba problemas después de que el paquete interno de algunas de ellas diera positivo en Wuxi, provincia de Jiangsu, en el este de China.

The Global Timesdescubrió que estas se vendían en los últimos días a precios reducidos en Beijing, aproximadamente a un tercio de su precio del año pasado.

Wang Li, un comerciante de frutas importadas en Beijing, declaró el lunes que sus pedidos cayeron un 60 % recientemente y que casi no había negocio para ellas.

Wang las adquiere de Chile y Nueva Zelanda. También vende plátanos de países del sudeste asiático y cítricos de Australia y Nueva Zelanda, como naranjas y toronjas.

La Aduana china ha realizado inspecciones en cerezas y otras frutas del extranjero. A Wang le preocupa que el escrutinio pueda ser mayor, lo que definitivamente ralentizará los procedimientos de compra y subirá los costos.

"Estoy en conversaciones con proveedores internacionales para anular algunos pedidos o posponerlos", dijo.

Otro empresario del sector en Guangzhou de apellido Yu dijo el lunes que su negocio giró en torno a las cerezas importadas en los últimos dos meses, pero que las ventas se redujeron a la mitad desde que salió a la luz rastros del virus. La venta y el precio de otras frutas importadas también se han desplomado, sostuvo.

Las entregas a Shijiazhuang se han suspendido tras la prohibición de venta de frutas importadas en la ciudad, y no está claro si otras urbes seguirán su ejemplo, afirmó Yu. Su empresa considera reducir sus pedidos al exterior.

Los países del hemisferio sur son los principales proveedores de China en invierno debido al cambio de temporada.

Shijiazhuang está en alerta máxima debido al último brote, y otras ciudades también enfrentan una gran presión por el surgimiento de infecciones domésticas. No se puede descartar la posibilidad de verificar las importaciones y establecer mecanismos de control, dijeron los expertos en salud.

Feng Zijian, subdirector del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, aseguró a la población que el detectar rastros del virus en las frutas no equivale a que sean infecciosas. "Su carga viral suele ser muy pequeña y es posible que incluso ya haya perdido actividad", aclaró.

No obstante, muchas personas aún sienten temor y optaron por no consumirlas este año, según publicaciones en las redes sociales chinas. "No es algo necesario, prefiero disfrutar las cerezas cuando pase la COVID-19", dijo un usuario de Sina Weibo.

Algunos supermercados en ciudades como Beijing y Wuxi presentan informes negativos de pruebas en sus frutas a la venta para dar tranquilidad a sus clientes, según reportes periodísticos.


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