spanish.china.org.cn | 22. 01. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

Vacunados contagiados en Israel prenden las alarmas sobre la eficacia de la vacuna de Pfizer

Palabras clave: vacuna, Pfizer, Israel

De acuerdo con los informes, más de 12.400 personas en Israel se infectaron después de recibir la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer, generando dudas sobre la eficacia de la vacuna, a pesar del 95 por ciento de eficacia informado en los ensayos clínicos de fase III.

Esto puede ser una señal de que la eficacia de la vacuna no es necesariamente la misma que la de los datos de los experimentos, que se ven afectados por muchos elementos, como el entorno del experimento y la población analizada, dijeron algunos expertos.

Más importante aún, los expertos advirtieron que una vacuna no es una panacea. El público debe aprender que la forma más efectiva de protegerse es usar máscaras y trajes protectores, señalaron.

El Ministerio de Salud de Israel examinó a 189.000 personas después de recibir la vacuna de Pfizer y el 6,6 por ciento de las personas, incluidas 69 que habían recibido dos inyecciones, dieron positivo para COVID-19, según informes de los medios.

Una sola dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer pareció "menos efectiva de lo que pensábamos" y también menos de lo que Pfizer había sugerido, dijo el martes a los medios de comunicación el comisionado israelí del coronavirus, Nachman Ash.

Pfizer comentó que una sola dosis de su vacuna tiene aproximadamente un 52 por ciento de efectividad, informaron los medios.

El gobierno israelí anunció anteriormente un plan para vacunar a 5,2 de sus nueve millones de residentes en marzo. Para el martes, más de dos millones habían sido vacunados, informaron medios locales.

Feng Duojia, presidente de la Asociación de la Industria de Vacunas de China, explicó que es posible que los receptores de la vacuna se infectaran antes de desarrollar inmunidad.

En lugar de evitar que los receptores contraigan infecciones por completo, las funciones clave de la vacunación son reducir la tasa de incidencia o evitar que los receptores tengan síntomas graves, explicó Feng.

Normalmente, las vacunas tardan 14 días en desarrollar una inmunidad eficaz en los cuerpos de los receptores.

Según informes de los medios, dentro de las dos semanas posteriores a la primera dosis, los receptores en Israel muestran tasas de infección similares a las de quienes no han recibido inyecciones. Sin embargo, los vacunados comenzaron a mostrar un 33 por ciento menos de nuevas infecciones que los demás después de la segunda dosis.

La diferencia entre un mundo real y un entorno experimental, como la escala de los participantes y si los receptores continúan usando máscaras después de las inyecciones, también podría conducir a inconformidad en los resultados, según los expertos.

Cualquier vacuna, después de ser aprobada para su uso, pasará por una evaluación adicional que se denomina "ensayos clínicos de fase IV" en masas de personas que la reciben para estudiar más a fondo la seguridad y eficacia, según Feng.

La forma más eficaz de prevenir las infecciones por coronavirus siguen siendo las medidas de protección física, como el uso de máscaras y trajes protectores, señalaron los expertos.

Algunos países confían en las vacunas como un salvavidas, ya que habían intentado todas las demás medidas pero fracasaron. No obstante, una vacuna no es una panacea, advirtieron los expertos.


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