spanish.china.org.cn | 15. 01. 2021 | Editor:Teresa Zheng Texto

La China rural se protege del virus a su manera

Palabras clave: China, rural, altavoces, coronavirus

Una excavadora en la entrada de la aldea de Beiyanchang en Jinzhong, provincia de Shanxi, en el norte de China, el jueves. El pueblo bloqueó todos sus ingresos excepto uno para tareas de prevención y control.


Altavoces, largas pancartas de alerta en las paredes, excavadoras y puertas de metal en las entradas para el control de vehículos y visitantes... Las aldeas chinas luchan contra el nuevo coronavirus a su manera a medida que este resurge en varias ciudades del país.

"¡Compañeros residentes, por favor, háganse la prueba de despistaje lo antes posible! ¡Son por su propio bien!". Funcionarios de la localidad de Guangzong en Xingtai, patrullan con altavoces todos los días tras los brotes ocurridos en la provincia norteña de Hebei.

Las pruebas a gran escala se consideran un método clave para detectar infecciones y posibles portadores silenciosos entre la población. El uso de altavoces es para asegurar que todos reciban la información en el pueblo, hasta los ancianos que no leen las noticias, dijeron sus habitantes.

Una de ellas de apellido Mei, de la aldea de Beiyanchang en Jinzhong, provincia norteña de Shanxi, declaró el jueves que su pueblo solo tiene una entrada para los locales, y el resto está bloqueado con excavadoras, tablones de madera o materiales de construcción.

Indicó que estos suministros para hacer barricadas se encuentran fácilmente en el lugar.

"Recibimos la orden de cerrar la entrada a las 9 a. m. y terminamos de instalar todo en 3 horas", dijo Mei. Su aldea está clausurada  desde la semana pasada.

Jinzhong reportó un caso asintomático y uno confirmado esta semana.

Beitangtuan, un pueblo de la ciudad de Xingtai, donde vive Liu Yun, colocó unas placas de metal de un metro de altura en el ingreso principal de su jurisdicción. La localidad vecina instaló un puesto de control hecho de contenedores.

Como las bicicletas son el medio de transporte más común, los bloqueos de carreteras podrían evitar que los ciclistas los rodeen, dijo Liu.

Dos mesas sencillas, tres taburetes de plástico y un letrero en medio de la carretera... Estas barreras improvisadas en los puestos de control parecen sencillas, pero constituyen un muro invisible contra la transmisión del virus. Cualquiera que pase debe registrar su nombre y controlar su temperatura, agregó.

A medida que se acerca la Fiesta de la Primavera, los desplazamientos aumentan. Muchos creen que estas medidas podrían ayudar a frenar la propagación de la enfermedad y reducir el flujo de personas.

Las aldeas de la provincia de Jiangxi, en el este, también han comenzado a dictar directrices para prevenir infecciones con altavoces y carteles de advertencia.

"¡Quédese en casa, use máscaras, lávese las manos con regularidad y evite las reuniones sociales!", dice uno de ellos.

Funcionarios de algunas aldeas de la provincia de Henan, en el centro, iniciaron visitas puerta a puerta a las familias para registrar a trabajadores y estudiantes migrantes de regreso.

China se enfrenta a múltiples brotes esporádicos y regionales. Uno de ellos que comenzó en Shijiazhuang, Hebei, ya se ha extendido a varias ciudades.


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