Expertos: Vacunas inactivadas son adecuadas para la protección del público en general

Una mujer recibe la vacuna COVID-19 en un centro de salud en Shenzhen, provincia de Guangdong, sur de China, el 30 de diciembre de 2020.

Luego de que los últimos brotes de coronavirus, entre ellos el de la provincia de Hebei, en el norte de China, llevaran a la población a debatir sobre la idoneidad de las vacunas para resolver el dilema, los expertos explicaron que aunque las inactivadas ya aprobadas no pueden curar a los infectados, son adecuadas para la protección del público en general.

Hebei, libre del virus durante meses, ha reportado más de 120 contagios hasta el miércoles. Sin embargo, dada la naturaleza de las vacunas inactivadas, aprobadas de manera condicional, su efecto es casi nulo ante pacientes confirmados o portadores silenciosos, sostuvo Yang Zhanqiu, subdirector del departamento de biología de patógenos de la Universidad de Wuhan.

Este tipo utiliza partículas virales muertas para exponer el sistema inmunológico al virus sin riesgo de una respuesta grave. "Las vacunas inactivadas funcionan como 'una Gran Muralla' para mantener la cepa fuera", dijo Yang. "Esto solo puede prevenir la infección en personas sanas, pero no ayuda a los pacientes ya infectados o en período de incubación".

Sin embargo, para los contactos cercanos del mismo aún no contagiados, su administración de urgencia es una medida preventiva, así como a otros en Hebei que todavía no están enfermos, resaltó Yang.

Agregó que otros tipos de vacunas como las ARNm, pueden asistir a las personas a combatir el virus u operar "dentro de la Gran Muralla". Estas variantes transportan parte del código genético del coronavirus al cuerpo humano, lo que da lugar a la formación de proteínas virales suficientes para entrenar al sistema inmunológico a atacar el virus, lo que significa que podrían aliviar la condición de los pacientes y reducir el daño a los órganos.

Como existen pocos casos en China, las inactivadas son adecuadas y eficientes dada la actual situación en el país. Además, son más accesibles, asequibles y más fáciles de transportar que las ARNm, aseguraron los expertos.

Beijing y las provincias de Shandong en el este y Shanxi en el norte han comenzado a inocular a grupos clave con vacunas inactivadas nacionales. Se espera que este proceso concluya a mediados de febrero.

China también desarrolla las del tipo ARNm y Fosun está cooperando con Pfizer y BioNTech en dicho aspecto. Fosun inició un ensayo clínico de fase II en noviembre que mostró un 90 % de efectividad. En diciembre, la empresa indicó que surtiría al país con al menos 100 millones de dosis en 2021 una vez recibida la aprobación.

Mientras tanto, China no ha dado el visto bueno a ninguna vacuna ARNm, una nueva ruta de desarrollo en el campo.

A nivel internacional, tanto las inactivadas como las ARNm pueden usarse para aumentar la eficiencia de los programas de inoculación a fin de proteger a la población, dijeron los analistas.

Incluso en países muy afectados como Estados Unidos, la tasa de infección no ha alcanzado el nivel de inmunidad colectiva, por lo que las vacunas inactivadas son una forma muy útil de aumentarla entre las personas sanas, anotó Yang.

Sinopharm, fabricante chino de vacunas inactivadas, manifestó que podría producir 1000 millones de dosis en 2021 y ya ha firmado contratos con países como Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Bahréin.