China evalúa grupos de alto riesgo para vacunas COVID-19

Personal verifica agujas y jeringas para la vacuna COVID-19.

China calcula cuántas personas en trabajos de riesgo, incluido el personal de alimentos congelados, médicos y empleados de puerto, necesitarán recibir las vacunas COVID-19, dijeron el lunes funcionarios de salud en una rueda de prensa.

Los expertos apuntaron que es probable que la vacunación general inicie el segundo trimestre de 2021, cuando se permita su ingreso oficial al mercado.

Según informes, China planearía inocular a unas 50 millones de personas en grupos de alto riesgo antes del Año Nuevo chino, el 12 de febrero. Sin embargo, la cifra no ha sido confirmada por las autoridades sanitarias.

Tao Lina, especialista en vacunas de Shanghai y extrabajador en la tarea de prevención y control de enfermedades de la ciudad, declaró el lunes que la vacunación de estos 50 millones de individuos podría prevenir un aumento potencial del virus en la temporada de viajes.

Después de la primera inyección, las personas podrían producir un nivel bajo de anticuerpos, pero después de la segunda, es probable que la tasa alcance el 95 % en más o menos una semana, indicó Tao, y agregó que "los anticuerpos generados por esos 50 millones resultaría en un periodo festivo seguro".

La fiebre de viajes en la fecha es considerada la mayor migración humana anual en el mundo. En 2018, tuvieron lugar alrededor de 2,97 mil millones de viajes y cerca de 2,98 mil millones en 2019. La temporada esta vez comenzará el 28 de enero de 2021 y finalizará el 8 de marzo, informaron las autoridades.

Sin embargo, Tao dijo que las vacunas no estarán disponibles al público en general hasta que se permita oficialmente su ingreso en el mercado.

Además, después de que se vacunen las primeras 50 millones de personas, los riesgos de una epidemia se reducirán en gran medida, lo que disminuye la urgencia de vacunar a todos, acotó.

Solo cuando el 70 % de la población esté vacunada, China alcanzará la inmunidad colectiva, dijeron los funcionarios, pidiendo al público que lo haga.

Wang Qinghua, experto en jefe del Programa Nacional de Inmunización del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, dijo que la inmunidad colectiva requiere que la mayoría se inocule y añadió que recibirla es un derecho de todos y también una responsabilidad para frenar el avance del coronavirus.

Tao señaló que esto demuestra que China está decidida a reforzar su lucha ganada en la contención del virus, mientras avanza hacia la vacunación masiva, y reiteró que el pueblo chino tiene confianza en su Gobierno y en las vacunas nacionales.

Zheng Zhongwei, director del Centro de Desarrollo de Ciencia y Tecnología Médicas de la Comisión Nacional de Salud desestimó las preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas chinas el lunes.

Casi 1 millón de personas las han recibido voluntariamente. China ha llevado a cabo ensayos clínicos de fase I, II y III que han demostrado su seguridad. "Hay algunas reacciones adversas menores, pero no graves", sostuvo Zheng.

El país está listo para la producción en masa de vacunas COVID-19 y continuará con el proceso de aprobación oficial inmediatamente después de la publicación de datos clínicos provisionales de fase III, dijeron funcionarios de salud en la conferencia de prensa.

En la segunda etapa, la población a vacunar se expandirá a grupos que incluyen ancianos y personas con otras dolencias. "Nuestro objetivo es llegar a la inmunidad colectiva, de modo que la epidemia pueda controlarse de manera más eficaz", anotó el sábado Zeng Yixin, de la Comisión Nacional de Salud.

La vacunación de poblaciones claves ya ha comenzado. Además, las autoridades sanitarias subrayaron que aún es necesario tomar precauciones personales, ya que la tasa de protección de las vacunas no es del 100 %.