Temen en América Latina un "diciembre negro" por COVID-19

Una trabajadora de la salud toma una muestra de hisopado nasal a una mujer para una prueba de detección de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19) en un quiosco de la salud, en la Ciudad de México, capital de México, el 11 de diciembre de 2020. El aumento exponencial de casos y muertes por la COVID-19 en América Latina obligó a las autoridades a extremar las medidas para contener el virus, por lo que fue necesario regresar las cuarentenas rigurosas y los toques de queda ante el incremento de hospitalizaciones.

El aumento exponencial de casos y muertes por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en América Latina obligó a las autoridades a extremar las medidas para contener el virus, por lo que fue necesario regresar las cuarentenas rigurosas y los toques de queda ante el incremento de hospitalizaciones.

En Brasil, con 6.836.227 contagios y 180.437, autoridades regionales y municipales toman medidas para evitar aglomeraciones en las vísperas de las fiestas de Navidad y Año Nuevo ante el aumento de ingresos a hospitales.

El estado de Mato Grosso do Sul (centro-oeste), fronterizo con Paraguay y Bolivia, decretó toque de queda debido al aumento de muertes y casos de la enfermedad, por lo que desde el próximo lunes y durante 15 días, no se podrá salir de las casas de las 22:00 hora local a las 5:00 horas del día siguiente en los 79 municipios del estado, a excepción de casos de trabajo y emergencia médica.

"Estamos al límite de ocupación de las camas en todo Mato Grosso do Sul. Si no adoptáramos esta medida en este momento, podríamos explotar la capacidad del Sistema Unico de Salud", explicó a la prensa el gobernador del estado, Reinaldo Azambuja.

Por su parte, el gobierno del estado de Sao Paulo (sureste), foco de la enfermedad de la COVID-19 en el país, prohibió la venta de bebidas alcohólicas en bares y restaurantes después de las 20:00 hora local, para evitar aglomeraciones.

El secretario de Salud de Sao Paulo, Jean Gorinchteyn, anunció en conferencia de prensa las nuevas medidas, como la de anticipar el cierre de bares y permitir a los restaurantes continuar hasta las 22:00 hora local, aunque dejando de servir alcohol a las 20:00 hora local, desde el sábado y hasta el 12 de enero.

En México, con un acumulado hasta el jueves de 1.217.126 casos y 112.326 decesos, la cancillería mexicana informó que las restricciones a los viajes no esenciales en la frontera terrestre entre México y Estados Unidos se extenderán hasta el 21 de enero próximo, ante la expansión de la pandemia.

La extensión de la medida fue anunciada por la Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores (SRE) de México debido a que diversas entidades se encuentran en color "naranja" (riesgo alto) del semáforo epidemiológico.

El gobierno de México planteó al de Estados Unidos prorrogar por un mes más la medida después de revisar la propagación de la COVID-19.

"Ambos países coordinarán las medidas sanitarias en la región fronteriza que estarán vigentes hasta las 23:59 horas del 21 de enero de 2021", indicó la entidad a través de la red social Twitter.

En Chile, con 567.974 positivos y 15.782 defunciones, el Ministerio de Salud instó a los habitantes de la región Metropolitana de Santiago a respetar la cuarentena que regirá los fines de semana ante el aumento de contagios de la enfermedad.

El ministro chileno de Salud, Enrique Paris, dijo a la prensa que "las medidas adoptadas para la región Metropolitana son preventivas y esperamos que sean transitorias, ya que justamente están destinadas a evitar medidas mucho más extremas", al momento que se notifican 2.565 casos activos en esta zona.

El incremento de casos obligó a retroceder al confinamiento a más de siete millones de personas que habitan en la capital y sus alrededores.

En Perú, con 979.111 positivos y 36.499 fallecimientos, el ministro del Interior, José Elice, informó que el país podría retomar medidas restrictivas para la población si se registra un rebrote de casos positivos de la enfermedad.

"Se acaba de poner en diligencia un decreto, igual hay una vigilancia constante sobre las consecuencias de estas decisiones. En caso (que) haya síntomas de rebrote o incremento del contagio, inmediatamente se procederá a tomar medidas restrictivas", dijo Elice en conferencia de prensa.

Con respecto al toque de queda que cumplen los 32 millones de peruanos para evitar la propagación de esta enfermedad, el ministro señaló que esta medida continuará inalterable, por el momento.

En Ecuador, con 200.765 casos y 9.323 decesos, la ministra de Educación, Monserrat Creamer, dijo que el país registra una alerta de abandono escolar en el sistema educativo nacional durante la pandemia, que llevó a implementar el aprendizaje de manera virtual desde marzo pasado.

"Nuestra gran alerta, es que en las últimas tres semanas, un cinco por ciento de docentes ya no reporta teletrabajo, ni siquiera envía información de lo que está haciendo; por ende, no sabemos qué está pasando con esos estudiantes", dijo Creamer en una entrevista con la emisora local "Radio América".

Además, "hay otro cinco por ciento de docentes que informa haber perdido contacto con sus estudiantes o nunca les contactan", agregó, al señalar que la situación obedece, en parte, a problemas de conectividad y a la falta de herramientas tecnológicas.

Ante ello, indicó que a partir de enero próximo 165.000 docentes de los establecimientos fiscales del país retornarán a las aulas para seguir impartiendo las clases de manera virtual desde los centros educativos.

En Uruguay, con 8.487 infectados y 90 fallecimientos, el Ministerio de Salud Pública señaló que el 71,7 por ciento de los casos de la COVID-19 registrados en el país desde el pasado 13 de marzo se consideran "recuperados", según el Informe Epidemiológico.

"La letalidad es de 1,19 por ciento y la mortalidad es de 2,27 por cada 100.000 habitantes", detalló el ministerio en el documento que incluye datos al 4 de diciembre y que se conoce en una etapa de crecimiento exponencial de los casos.

El 91,3 por ciento de los 80 fallecidos reportados hasta esa fecha presentaba comorbilidades y el 81 por ciento de ellos pertenecía al grupo de 65 años y más, detalló el informe.