Participación del Perú en CIIE, una hoja de ruta para la recuperación post pandémica

Por Alfredo Rolando, Presidente de la Asociación de Desarrollo de Inversiones China-Perú 

Este año ha sido muy difícil para la mayor parte del mundo. En la actualidad, la mayoría de los países han impuesto medidas estrictas para prevenir la propagación del brote de la COVID-19. La mayor parte de China está ahora a salvo de la pandemia gracias a su gran esfuerzo por contener la pandemia mediante la implementación de protocolos de cuarentena, pruebas masivas y rastreo de contactos.

En septiembre de este año China abrió las conferencias de la industria al público, el primer país del mundo en celebrar reuniones de negocios a gran escala. Dado que la mayor parte del mundo está atravesando segundas oleadas pandémicas y nuevas cuarentenas, es un privilegio estar en China y poder asistir a la CIIE, a pesar de que algunos modos cara a cara han sido cancelados. El hecho de que la CIIE esté abierta al público es una señal del compromiso de China hacia la cooperación internacional. La generación de negocios internacionales impulsará las economías de los países que han sido duramente golpeados por la pandemia. 

Mi expectativa personal es que China aumente el comercio global. Los países latinoamericanos necesitan mejorar su relación con China para aumentar sus exportaciones y potencialmente desarrollar más acuerdos de libre comercio. Estas iniciativas generarán más puestos de trabajo y ayudarán a América Latina a superar la desaceleración causada por el brote mundial del coronavirus. 

Perú ha participado en la CIIE desde el principio. Hay una larga historia entre China y Perú que se remonta a la década de 1800 cuando los primeros inmigrantes chinos llegaron a las costas peruanas para ayudar al desarrollo de infraestructura peruana, por eso, Perú tiene una fuerte influencia china en su cultura. En 2021 China y Perú celebrarán el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas, y además, en el 2010, ambos países firmaron una serie de acuerdos de libre comercio, que ayudaron a impulsar las exportaciones peruanas al mercado chino. 

Los productos que Perú tiene para ofrecer durante la CIIE incluyen productos agrícolas orgánicos como arándanos, mangos, aguacates y uvas. Estos productos se pueden encontrar en los mercados de toda China. Las ventajas que tienen estos productos son un gran valor nutricional y el suministro fuera de temporada. Dado que Perú se encuentra en el hemisferio sur del mundo, son capaces de cosechar frutas y verduras durante el invierno de China, lo que permite que el mercado chino pueda ser abastecido durante todo el año. 

Otra tendencia de salud que Perú ofrece durante la CIIE son los Super Foods: granos orgánicos que tienen beneficios para la salud sin precedentes. Algunos de estos productos incluyen: Maca, CamuCamu, semillas de chía y quinua. 

La pandemia mundial ha sido devastadora hacia la economía peruana. Ha sido difícil para los peruanos adherirse a los protocolos de cuarentena y las medidas sanitarias debido a la naturaleza informal de su economía. Un alto porcentaje de la población vive en entornos sobre poblados y con escaso acceso de aguacorriente. Además, el sistema sanitario está desatendido durante circunstancias normales y en condiciones críticas en el marco de la pandemia. 

Perú se ha enfrentado a uno de los peores ratios de mortalidad por capital en el mundo. Se espera que su economía sufra la peor caída de todos los países de América Latina; es probable que el PIB peruano para 2020 esté en el rango del -20%, una de las peores recesiones en la región. 

La mejor manera de que Perú vuelva a poner en marcha su economía es mejorando sus exportaciones para impulsar el empleo y la productividad. El mayor socio comercial del Perú es China; su balanza comercial se basa principalmente en minerales como el hierro y el cobre. También comercializan productos agrícolas en menor escala. Perú tiene una importante producción agrícola debido a la diversidad en los ecosistemas climáticos y de altitud, hay varias tendencias dietéticas como alimentos orgánicos, sin modificación genética. Los productos alimenticios naturales que serían muy populares entre la población china que están orientados hacia la tendencia saludable. Es importante hacer crecer la mezcla agrícola que China importa desde el Perú para proporcionar más opciones de alimentos saludables a los comerciantes y distribuidores chinos. 

China ha sido capaz de combatir la pandemia en parte por el distanciamiento social habilitado por herramientas digitales como el pago en línea, el comercio electrónico y una gran cantidad de empresas que facilitan las transacciones financieras. Gracias a la tecnología, la población china ha podido llevar a cabo sus operaciones empresariales. Hay una gran oportunidad para que las startups tecnológicas chinas cooperen con sus contrapartes peruanas con el fin de modernizar el ecosistema empresarial del Perú. La ventaja de Perú es que es la puerta de entrada al resto del mercado latinoamericano, que es la segunda economía más grande del mundo con una población de 600 millones de habitantes y un PIB de US$4 trillones. 

Existen varias áreas de cooperación en materia de la economía digital. Perú está empezando a implementar sistemas de pago electrónico y otros servicios financieros, que se basan en la tecnología. Dado que China es muy avanzada en estas áreas, las empresas tecnológicas peruanas estarían dispuestas aun alto grado de cooperación. 

El mercado inmobiliario peruano se está que dando atrás con respecto a la transformación digital. Los bienes inmuebles es la mayor clase de activos y es un mercado muy conservador, que no es propenso al cambio, o adaptarse a las nuevas tecnologías. La falta de digitalización en el mercado inmobiliario conduce a largos retrasos en la compra y venta de propiedades. Esto puede ser una preocupación para la economía ya que la mayor parte del capital de las personas está atado en sus casas, si una persona desea acceder a ese capital, necesitaría vender su propiedad. Dada la escasez de datos de mercado en tiempo real, los hogares son normalmente un activo ilíquido. Si hubieran avances tecnológicos en la industria inmobiliaria en el Perú y el resto de América Latina, las ventas de viviendas tendrían mayor rapidez. Esto conduciría a mayores flujos de capital y más liquidez en el mercado que contribuiría a la economía. 

Las empresas tecnológicas chinas que son competentes en este ámbito tienen una gran oportunidad de cooperar con las empresas locales y aprovechar una economía fértil que está lista para el cambio y la adopción de nuevas herramientas tecnológicas.