spanish.china.org.cn | 30. 09. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Lecciones de un millón de muertes por COVID-19

Palabras clave: COVID-19, salud pública, esfuerzos conjuntos

El número global de fallecidos por COVID-19 superó el millón el martes, hora de Beijing. Es impactante. Solo en Estados Unidos, el virus ha matado a más de 200 000, por encima de las bajas combinadas de 5 guerras, incluidas las de Corea e Irak. Lo más desgarrador es que la mayoría de ellas podrían haberse evitado.

En la batalla entre el pueblo y el virus, el primero ha sufrido una sonora derrota. Estados Unidos, el país más afectado pero el más poderoso, debería asumir la culpa. Si la sociedad internacional no tiene la capacidad ni la resolución de reflexionar sobre este fiasco, o si Estados Unidos continúa con una actitud pasiva o se resiste a la cooperación mundial en la lucha contra la pandemia, la humanidad tendrá que pagar un precio aún más penoso.

China es la única nación poblada que efectivamente ha controlado la epidemia. Su pueblo se prepara para las vacaciones por el Día Nacional, con cientos de millones de personas a punto de viajar al interior del país para disfrutar de un raro momento de relajación este año. Este es un resultado notable del arduo trabajo de la población en su combate contra la enfermedad. Por supuesto, China no debe lucirse, pero intentar menospreciar su logro, encontrar la aguja en el pajar viene de una mentalidad malsana y sombría.

En la lucha contra la pandemia, ha quedado claro quién es nuestro enemigo. Y también es obvio que la cooperación global para su luchar es más que necesario. Sin embargo, siguen existiendo lagunas en ella. Con la negativa de Washington, las disputas políticas la han superado en salud pública, lo que ha provocado más infecciones y muertes.

Aunque persisten los conflictos territoriales, el impulso por expandir territorios ha disminuido considerablemente. La lucha geopolítica tradicional se alejará mucho de las preocupaciones de la gente. Lo que más inquieta hoy por hoy son los desafíos comunes que enfrenta la humanidad, como la salud pública, el cambio climático y el tema ambiental, etc. Estos deben abordarse mediante esfuerzos conjuntos.

En este momento, quienquiera que intente dividir el mundo seguramente será condenado en la historia. El gobierno de Trump no ha logrado lidiar de manera efectiva con la covid y crea la separación en pleno pico de la pandemia. Lo que ha hecho se convertirá en una gran mancha para la presente administración.

El mundo encara enormes retos en la batalla contra la pandemia. Ya es otoño en el hemisferio norte y el invierno está cerca. A medida que descienda la temperatura, el virus cobrará nuevo impulso. Muchas naciones europeas, que disfrutaron del alivio durante varios días, enfrentan el impacto de una segunda ola. El coronavirus avanza en la India, el vecino del sur de China, a una velocidad asombrosa. Algunos predicen que destronará a Estados Unidos como el país más golpeado a nivel internacional.

Mientras un país no controle el virus, pueblo no podrá salir airoso frente a la pandemia y los logros de China en prevención y control serán frágiles. La población china tiene una comprensión bastante sobria sobre esto.

El planeta gira en torno a la pandemia de 2020. La humanidad eventualmente derrotará al coronavirus, nadie lo duda. La pregunta es qué precio habrá que pagar. El costo de un millón de vidas era inimaginable en el pasado. Algunos expertos en salud pública estiman que la cifra podría llegar a dos, e incluso tres.

El desafío más urgente ahora es evitar que las cifras suban. ¿Qué lecciones se han aprendido tras haber pagado un precio tan alto? ¿Qué tipo de ajustes serán necesarios? Son interrogantes clave para evitar el resurgimiento de una tragedia global.


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