spanish.china.org.cn | 29. 09. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Los servicios se ponen a prueba en las fiestas patrias de China

Palabras clave: feriado patrio, consumo interno, COVID-19

El próximo feriado patrio puede convertirse en uno de los más esperados en China. Tras sus 8 días de duración, se podrá saber si el turismo, fuertemente afectado por el brote de coronavirus, resurgirá y liberará el consumo interno.

A juzgar por los pronósticos de las principales plataformas de viajes en línea, la respuesta podría ser afirmativa.

Según el informe de Qunar.com, a mediados de septiembre, las reservas de boletos aéreos por el feriado del Día Nacional superaban el nivel del año pasado.

Los observadores creen que los recorridos nacionales experimentarán un impulso notable. Esto podría tener su razón de ser en la anulación de gran parte de las restricciones tras el efectivo control de la COVID-19 en el país, mientras que la situación a nivel internacional y los muchos requisitos de cuarentena han hecho prácticamente imposible los desplazamientos al exterior.

Por supuesto, incluso un repunte sólido en el turismo nacional no significa que las actividades económicas se hayan restablecido por completo como antes de la epidemia. Las advertencias aún continúan. En las principales ciudades chinas como Shanghai, las escuelas han pedido a los padres y estudiantes no viajar a otras urbes, mientras que algunos hoteles han solicitado a sus huéspedes realizarse pruebas de detección antes de su llegada.

Sin embargo, esto no cambiará el panorama general de reactivación del ramo, que hasta cierto punto también representa a la economía en general, de vuelta a la normalidad en medio de una adaptación de las medidas de prevención y control.

En todo caso, un resurgimiento del turismo puede brindar algo de esperanza y confianza al resto del mundo.

En la actualidad, el sector en otras partes todavía se ve golpeado por la pandemia. Algunos países aún están lejos de aplanar la curva debido a su falta de atención en la labor de control y prevención, mientras que otros se enfrentan a una segunda ola de infecciones.

En el Reino Unido, con un número diario alto de nuevos casos, el país puede estar al borde de un segundo confinamiento, según medios locales. Dado el impacto devastador de las restricciones sociales en la economía, quienes aún no se han recuperado del golpe anterior pueden hundirse aún más en el hoyo del pesimismo en cuanto a su condición financiera y perspectivas económicas del país se refiere.

Sin embargo, vale la pena señalar que China también experimentó graves pérdidas económicas y pagó un alto precio en el primer trimestre del año antes de controlar el brote en el segundo, gracias a las estrictas medidas de cuarentena del gobierno.

El feriado de 8 días será una prueba de fuego respecto al nivel de recuperación de la economía china, lo que también servirá de experiencia a responsables políticos de todo el mundo: dado que es probable que la COVID-19 permanezca en el futuro cercano. Los países deben probar sus propias soluciones para equilibrar prevención y crecimiento económico.


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