spanish.china.org.cn | 23. 09. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Escuelas chinas reabren y reciben a 242 millones de alumnos

Palabras clave: escuela, China, educación, COVID-19

Una estudiante escanea un código QR para registrar su información de salud en la puerta oeste de la Universidad de Wuhan en Wuhan, provincia de Hubei en China central, el 8 de junio de 2020


Un total de 242 millones de estudiantes en China habían regresado al campus hasta el viernes, lo que representa el 90 % del total. Esto demuestra que el sistema educativo nacional ha resistido una prueba importante en medio de la pandemia de COVID-19, indicó el Ministerio de Educación.

Asimismo, marca el comienzo de un semestre de otoño seguro, normal y completo, apuntó Xu Mei, portavoz de la cartera en una rueda de prensa el martes. El último grupo de alumnos reanudará las clases después del feriado patrio el próximo mes, agregó.

Consolidaremos los logros obtenidos con tanto esfuerzo y continuaremos haciendo un buen trabajo en el sector con medidas regulares de prevención y control de la COVID-19, precisó el funcionario.

Los estudiantes chinos han regresado a las aulas en grupos, 8 meses después del brote en China que precipitó el cierre parcial del campus, la realización de grandes conferencias en línea y la reducción de actividades grupales. Las universidades de Beijing solicitaron que sus alumnos de primer año informen sobre su situación de salud 14 días antes de las clases, presenten resultados negativos de pruebas de detección y obtengan un código verde para ingresar al centro de estudios.

Expertos en salud creen que la vuelta escolar normal y segura revela el éxito de las medidas de prevención y control de la epidemia en los últimos meses.

"Wuhan, la región más afectada, levantó el bloqueo solo después de reportar cero infecciones en la comunidad. Desde el inicio de la epidemia en enero hasta el brote en Xinfadi, Beijing, en junio, el gobierno chino ha movilizado a la sociedad en lo que respecta a distanciamiento social, cuarentenas y pruebas de detección en la etapa inicial, esencial para frenar la propagación del virus", dijo el martes Jin Dongyan, profesor de biomedicina de la Universidad de Hong Kong.

Es necesario mantener el control en los centros educativos con una gestión regular a fin de prevenir infecciones grupales, opinaron los analistas.

Un funcionario de la Comisión de Educación Municipal de Beijing manifestó que un modelo de transmisión en el campus mostró que una persona infectada, si no se detecta de inmediato, podría provocar contagios en grupo en una o dos semanas.

Sin embargo, los especialistas indicaron que las medidas de control deben ser flexibles y en función a la situación epidémica local y en las propias escuelas, para garantizar servicios de comida y entrega en una administración parcialmente cerrada.

Jin anotó que equilibrar la prevención de virus, la vida diaria y el trabajo de las personas es un desafío que los países de todo el mundo tratan de resolver.

Las universidades chinas también intentaron responder con una administración flexible, después de que el cierre de algunas de ellas generará controversia.

La Universidad de Estudios Internacionales de Xian  simplificó su esquema de prevención el lunes y extendió el horario de servicio de comidas y duchas, aunque sigue pidiendo a los estudiantes no abandonar la ciudad si no es necesario, tras la emisión de videos de jóvenes solicitando a gritos desde sus dormitorios a medianoche levantar las estrictas reglas del campus.

En comparación con las escuelas chinas, que acogieron con satisfacción al alumnado, sus pares estadounidenses volvieron a la enseñanza en línea y cancelaron pruebas, después de informarse un creciente número de contagios entre los estudiantes desde su reapertura a mediados de agosto.

Peng Zhiyong, director de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan en Wuhan, opinó que no es sorprendente que los casos aumenten en las universidades estadounidenses, dado que, al hablar con sus colegas en el lugar, los jóvenes no suelen practicar el distanciamiento social y van a clubes y bares.

Jin cree que casi no hay forma que Estados Unidos frene las infecciones comunitarias dado el alto número de pacientes, y los frecuentes brotes son inevitables, dijo.

Lo que Estados Unidos está haciendo es esperar la vacuna o una posible inmunidad colectiva, aseveró Jin.


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