spanish.china.org.cn | 18. 09. 2020 | Editor:Lety Du Texto

Rápido progreso en el desarrollo de vacunas

Palabras clave: China, vacuna, COVID-19

Muestras de la vacuna inactivada COVID-19 de Biotecnología Sinovac en Beijing el 16 de marzo de 2020.

 

Experto asegura su posible acceso al público a partir de noviembre

La investigación y desarrollo de vacunas COVID-19 en China progresa rápidamente y podrían estar disponibles para uso público a partir de noviembre, indicó un importante virólogo.

Cinco de las nueve en ensayos clínicos de fase 3 a nivel mundial son chinas, y sus resultados son satisfactorios, señaló Wu Guizhen, jefe en bioseguridad del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades. Por lo general, la candidata debe completar tres etapas de pruebas para obtener la aprobación de salida al mercado.

Ninguno de los receptores de las desarrolladas por China para uso de emergencia ha mostrado efectos secundarios graves o ha contraído el virus, apuntó Wu.

"Se espera que la población la pueda recibir en noviembre o diciembre", dijo. "Y tenemos la esperanza que continúen siendo efectivas de 1 a 3 años".

En medio de una pandemia mortal, los países compiten contra el tiempo para dar con una inmunización contra la COVID-19. Normalmente, una vacuna puede tardar más de una década en desarrollarse.

Su eficacia es un arma fundamental para contener el avance del virus que ha provocado casi 30 millones de casos en el mundo. Aunque su propagación está bajo control en China, algunos especialistas aconsejan mantener la vigilancia para evitar nuevos brotes en invierno.

Las autoridades chinas han aprobado 3 posibles vacunas para uso de emergencia en grupos de mayor riesgo de infección, como trabajadores médicos de primera línea y personas destacadas en el extranjero.

Zhou Song, asesor legal principal del Grupo Nacional de Biotecnología de China, señaló previamente que 2 candidatas de la compañía están en ensayos clínicos de fase 3 y han recibido el visto bueno para su uso en casos de urgencia. Zhou sostuvo que se ha demostrado su seguridad y eficacia en la creación de una respuesta inmune.

Gao Fu, director de los CDC de China, manifestó en la primera Cumbre de Vacunas del Área de la Bahía en Shenzhen, provincia de Guangdong, el fin de semana que los grupos de mayor riesgo deben tener prioridad en el acceso de vacunas, incluidos quienes deban desplazarse a países gravemente afectados para laborar, personal sanitario de primera línea y personas mayores con enfermedades crónicas.

Wu anotó que con la llegada del otoño e invierno, temporadas pico de males infecciosos como la gripe y la COVID-19, grupos vulnerables deben poder recibirla una vez disponibles, así como las de la gripe.

Una guía técnica publicada por los CDC de China la semana pasada recomendó que personal médico, empleados de hogares de ancianos, maestros y estudiantes de escuelas primarias, adultos mayores y pacientes de enfermedades crónicas deberían recibir vacunas contra la influenza.

Expertos de alto nivel, incluido Wang Chen, presidente de la Academia China de Ciencias Médicas, también ha solicitado que se tomen medidas para alentar al público a vacunarse contra la influenza, a fin de prevenirla en las estaciones de otoño e invierno, minimizar los riesgos para la salud y aliviar la carga médica en caso de brotes de COVID-19.

Campañas de vacunación contra la influenza ya han comenzado en algunos lugares de China. En la provincia de Gansu, por ejemplo, hasta fines de agosto se habían administrado 60 000 dosis. En Beijing, las autoridades iniciaron su compra en agosto.


 


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