Centros educativos en China toman estrictas medidas antivíricas

Estudiantes del primer año llegan el sábado a la Universidad Fudan de Shanghai. Aproximadamente 4000 de ellos regresaron a su vida en el campus ese día.

La medida llega tras una directiva de la cartera y la comisión de salud

Las escuelas chinas han tomado una serie de pasos de contención para prevenir la propagación de la COVID-19, a medida que más estudiantes regresan a los campus para el semestre de otoño.

El Ministerio de Educación y la Comisión Nacional de Salud emitieron pautas el mes pasado que incluían requisitos específicos a cumplir para la reapertura de centros educativos y estrictas medidas de prevención para el nuevo semestre.

Control de temperatura y códigos sanitarios, informes diarios de las condiciones de salud y desinfección frecuente de áreas públicas se han convertido en una rutina para el alumnado. Aunque las directrices no exigen el uso de máscaras, la Comisión de Educación Municipal de Beijing todavía las requiere en clase.

Chen Lihua, director de la Escuela Primaria Experimental Chaoyang de Beijing, indicó que los alumnos de primaria, a diferencia de los mayores, necesitan más tiempo para acostumbrarse a ella, por lo que el colegio ha hecho todo lo posible para que puedan salir y quitárselas tan a menudo como sea posible.

Las clases de música, pintura y ciencias son al aire libre y a las clases en aula de 40 minutos le siguen al menos un descanso de 20 minutos y un curso en el exterior, agregó.

"Con el frío, será menos incómodo usar máscaras y posiblemente la pandemia este más controlada en el país por lo queluego ya no necesitarán usarlas”, acotó.

Liu Ziyi, del cuarto grado, regresó a la escuela el 7 de septiembre y afirmó que las medidas de control la hacían sentir muy segura.

Dos de sus compañeros de clase reportaron altas temperaturas durante el curso el martes y los maestros se apresuraron a enviarlos al hospital, dijo.

El resto se trasladó a una sala aparte y se les permitió regresar a su habitación después de su limpieza y ventilación, contó Ziyi.

"Creo que los profesores prestan más atención a nuestra salud. Todo el tiempo nos dicen que nos lavemos las manos y que guardemos buenos hábitos sanitarios", dijo.

Zhang Yong, subdirector de la oficina de servicios generales de la Universidad de Beijing, dijo que aunque la pandemia ha bajado de intensidad en China, el centro ha implementado estrictos controles para salvaguardar la salud de estudiantes y maestros.

"Siempre estamos en alerta máxima, debemos estar preparados para un posible resurgimiento de infecciones en el invierno", sostuvo.

La casa de estudios desinfecta todos los dormitorios, edificios de clases y comedores a diario, además estos cuentan con escáneres de temperatura infrarrojos al ingreso, añadió.

El cuerpo estudiantil y los miembros de la facultad deben usar máscaras en el interior y se les recomienda evitar viajes no esenciales, dijo.

"Todavía pueden solicitar salidas después de obtener la aprobación", precisó. "La escuela ha implementado un sistema en línea para manejar los pedidos de manera eficaz y rápida".

Las medidas de contención para las instituciones educativas deberían ser más estrictas que para otros lugares debido a la concentración de personas, por ello la mayoría de alumnos y docentes han respaldados las medidas, dijo.

Wang Feng, estudiante de posgrado del segundo año en la Universidad de Shandong en Jinan, capital provincial de Shandong, dijo que los jóvenes deben someterse a pruebas de ácido nucleico antes de regresar al campus. Además del control de temperatura, también deben escanear códigos QR para el registro de su paradero cuando ingresan a los edificios.

Los alumnos solo pueden salir del campus después de obtener la aprobación de los consejeros estudiantiles, dijo.

Aunque no poder hacerlo libremente es un inconveniente, Wang indicó que la hace sentir más segura.