Disponibilidad de vacunas COVID-19 a fin de año

Un miembro del personal con muestras de vacuna inactivada COVID-19 en Sinovac, Beijing, el 16 de marzo de 2020.

Es probable que dos vacunas inactivadas contra la COVID-19 en ensayo clínico en China proporcionen inmunidad por hasta 3 años y estén disponibles en el mercado a fines de 2020, según indicó su productor.

Las candidatas, aprobadas ya para uso de emergencia y en ensayos clínicos de fase 3, han demostrado ser seguras y capaces de producir anticuerpos en todos los voluntarios en número suficiente para protegerlos contra el patógeno 28 días después de recibir la segunda dosis, señaló Zhou Song, asesor legal principal del Grupo Nacional de Biotecnología de China CNBG, subsidiaria de la Corporación Nacional Farmacéutica de China.

La firma es reconocida en el sector biofarmacéutico con especialidad en vacunas humanas, productos sanguíneos, estética médica y salud animal.

Muchos expertos no están seguros de cuánto tiempo dure la protección de la vacuna y algunos sugieren que el período podría ser inferior a 6 meses. Pero Zhou apuntó que es muy posible que la inmunidad vaya de 1 a 3 años, según una investigación existente, incluidos experimentos con animales y ensayos clínicos, aunque se necesita un seguimiento sostenido para determinar con precisión su duración.

"Seguimos monitoreando a los primeros 180 voluntarios que recibieron las vacunas hace más de 5 meses, y encontramos que los niveles de anticuerpos aún se estabilizan en el pico, y no hay señales de disminución”, explicó.

Aunque algunos subtipos del coronavirus están mutando, el estudio demostró que las vacunas han sido efectivas y es posible que las personas no tengan que recibirlas  todos los años como ocurre con la de influenza.

Zhou sostuvo que los expertos siguieron de cerca dichas mutaciones y hallaron que no han causado cambios fundamentales en su secuencia genética.

A mediados de julio, un experimento de la compañía reveló que las dos vacunas candidatas también son efectivas contra nuevas cepas del virus, incluida la que causó el brote en el mercado mayorista Xinfadi en Beijing en junio, y las identificadas en Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, dijo.

"Las dos vacunas pueden hacer frente a nuevos tipos del coronavirus durante al menos unos años", enfatizó Zhou.

Como medida de emergencia, las autoridades chinas han aprobado el uso de las dos candidatas en grupos con mayor riesgo de infección, como trabajadores médicos que tratan pacientes con COVID-19 y personal asignado al extranjero.

Ninguna de las que recibieron las vacunas en países y regiones de mayor riesgo ha resultado infectada, lo que demuestra su efectividad, dijo.

La compañía ha establecido dos instalaciones de bioseguridad de alto nivel para su producción y se espera que obtengan el visto bueno para salir al mercado a fines de diciembre, como muy pronto, señaló.

La capacidad actual es de 300 millones de dosis anuales, y puede ampliarse a entre 800 y 1000 millones, lo que puede satisfacer la demanda de entre 400 y 500 millones de personas al año, según Zhou.

Arma importante

La vacunación es considerada la forma más importante de combatir la pandemia de COVID-19. China viene liderando en investigación y desarrollo de vacunas en el mundo. A principios de agosto, 3 de investigación china entraron en la fase 3 de ensayos clínicos, lo que representa la mitad del total mundial, según la Organización Mundial de la Salud. En agosto, Rusia anunció la primera vacuna COVID-19 del mundo.

Aunque China ha logrado el éxito en la lucha contra el virus, algunos expertos creen que el próximo otoño e invierno serán una prueba de peso.