spanish.china.org.cn | 08. 09. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Padres españoles no quieren el retorno a clases tras repunte de casos de COVID-19

Palabras clave: España, COVID-19, clase

Con el aumento de casos de coronavirus a medida que comienza un nuevo año escolar en España, muchos padres españoles se niegan a enviar a sus hijos de regreso a clases a pesar de la amenaza de recibir sanciones.

"Tienes toda la vida para aprender, pero si pierdes la salud, eso es todo", sostiene Aroa Miranda, 37 años, madre de dos hijos que no enviará a la escuela esta semana cuando se reanuden los cursos.

España está reabriendo escuelas este mes a pesar de ser el primer país de Europa occidental en superar el medio millón de casos confirmados de coronavirus.

"Volver a la escuela está siendo tratado como un experimento, somos como conejillos de indias", denuncia Miranda, que está a punto de sacar a su hijo de tres años de la lista de la guardería, que es voluntaria a su edad.

Aunque las máscaras son obligatorias en la escuela para cualquier persona de seis años o mayor y se han implementado medidas de distanciamiento social, esta madre no cree que sea suficiente.

"Si no puedo reunirme con más de 10 personas en mi casa, no entiendo por qué mi hijo tiene que estar en clase con 25 niños", criticó. "Este es un riesgo de seguridad absurdo", añade.

En España, un cuarto de la población vive con un mayor de 65 años, reveló un sondeo de 2018. Si bien los menores no pueden vivir en una "burbuja", señaló el epidemiólogo en jefe del Ministerio de Salud, Fernando Simón, no existe el riesgo de cero de contagios.

En el país ibérico la asistencia a la escuela es obligatoria entre los 6 y los 16 años de edad.

El responsable de Educación de la región de Madrid advirtió a los padres en agosto de penas de "entre uno y tres años de cárcel" para quienes no cumplan con enviar a sus hijos al retorno a clases.

“La educación es un derecho del alumno, no de los padres, y es una obligación de los poderes públicos que ese derecho se satisfaga" ratificó la ministra de Educación, Isabel Celáa.


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