spanish.china.org.cn | 13. 08. 2020 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
Agricultores recolectan longan en Liuzhou, región autónoma Zhuang de Guangxi, el 10 de agosto de 2020.
Zhang Wenming pasó los últimos 12 años ganándose el título de "rey de las ratones de bambú" entre los criadores de animales-considerados un manjar regional-en la región autónoma Zhuang de Guangxi.
En su mejor momento, su imperio empresarial incluía tres centros de reproducción de la especie en Guangxi, 19 franquicias en otras provincias y un instituto de formación en Nanning, capital regional. Durante la última década, su firma ha entrenado a más de 8000 personas con la esperanza de entrar en el lucrativo negocio de los ratones de bambú.
Meses antes de que surgiera el brote de COVID-19 a fines del año pasado, Zhang presumió en televisión estatal que sus ingresos excedían los 10 millones de yuanes ($ 1,4 millones) al año. Pero en los últimos 6 meses, el hombre de 37 años vio colapsar su empresa en expansión, construida desde cero.
"El sector en el que he trabajado durante más de 10 años se esfumó de la noche a la mañana, lo que me produjo un gran dolor", dijo.
Las fortunas del rubro se derrumbaron en febrero cuando China prohibió el comercio y consumo de vida silvestre debido al temor de que tales animales pudieran haber jugado un papel en la propagación del coronavirus a los humanos. Después de meses de debates, las autoridades agrícolas decidieron no otorgar al ratón de bambú el estatus de comestible en un catálogo revisado publicado a finales de mayo.
Esto puso fin a un ramo con una producción anual de 2800 millones de yuanes y 182 000 trabajadores solo en Guangxi, una quinta parte de ellos agricultores recién salidos de la pobreza, contó Liu Kejun, ingeniero de ganado del Instituto de Investigación de Ganadería de Guangxi.
Zhang indicó que la reciente labor del gobierno regional para compensar a los criadores ayudó a evitar la bancarrota para él y otros colegas y les permitió comenzar de nuevo en otros campos.
Los departamentos de silvicultura y finanzas de la región autónoma emitieron conjuntamente una directriz en junio sobre cómo compensar a los criadores, con estándares para varios tipos de vida silvestre terrestre criada por humanos y cómo deshacerse de ellos.
Zhang solicitó una indemnización estatal por 1000 ratones sacrificados y espera recibir el dinero este mes. Según la norma, podría obtener 180 yuanes por cada uno, igual al precio de mercado.
Previamente, viró hacia una nueva industria, la venta de mangos, seda y otras especialidades locales a través de plataformas de transmisión en vivo, con la esperanza de participar del auge del comercio electrónico en la nación.
Si bien reconoció que la ayuda ofrecida era una suma razonable para los criadores de larga data, Zhang dijo que era inadecuada para los que recién empezaban, con grandes sumas invertidas en la construcción de instalaciones, pero aún sin el retorno suficiente para cubrir los costos.
La crianza de ratones de bambú fue una forma de asistir a los agricultores en su lucha contra la miseria en las provincias del sur, ricas en bambú y caña de azúcar, la dieta básica de los roedores. Sin embargo, muchos ahora corren el riesgo de perder dinero.
Para abordar esta problemática, la regulación instó a las autoridades forestales locales que supervisan la protección de la vida silvestre a trabajar con los departamentos de alivio de la pobreza para garantizar que los agricultores pobres reciban una compensación, encuentren nuevos trabajos y no vuelvan a caer en este lastre.
La Oficina de Alivio de la Pobreza de Guangxi sostuvo que la región había desembolsado un total de 460 000 yuanes dirigidos a 379 agricultores pobres repartidos en 8 municipios a fines del mes pasado.
El documento también alentó a los criadores de serpientes a unirse a los grandes productores de medicinas locales para que la reserva existente en cautiverio pueda agotarse, generando empleos y reforzando el desarrollo de medicinas tradicionales.
Entre ellos tenemos a Inversiones en salud Guangxi Jinshengtang, conocida por elaborar yaoyao, una medicina tradicional del grupo étnico Yao.
El veneno de serpiente, la hiel, la sangre y la carne se han utilizado ampliamente en ella, una rama de la medicina china famosa por sus baños medicinales y el uso de hierbas comunes en las regiones del sur de China.
HuangHeng, magnate de la cría de serpientes y director deJinshengtang, dijo que la demanda china de hiel es de alrededor de 20 a 30 toneladas métricas al año, pero la producción nacional es de solo 10 toneladas.
Agregó que la decisión del gobierno sobre serpientes para elyaoyaologró muchas cosas de un solo golpe.
"Está en consonancia con la prohibición de la vida silvestre y, al mismo tiempo, ayuda a los esfuerzos para aliviar la pobreza, desarrollar medicinas tradicionales y revitalizar las áreas rurales", dijo, y añadió que muchos criadores se encuentran en el campo.
Según una estimación de la Asociación Nacional de Cultivo de Serpientes, China contó con 14 000 criadores de serpientes el año pasado, y los expertos dicen que Guangxi alberga más del 70 % de las serpientes en cautiverio en la nación.
Guangxi ha sido pionera en la implementación de pautas localizadas para compensar a los criadores de 12 especies no convencionales, pero los agricultores de las provincias que aún no han publicado estas directrices se han encontrado en una situación difícil y han sufrido pérdidas sustanciales, dijo el lunes Shen Yueyue, vicepresidenta del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional.
Según un informe entregado por Shen en la sesión bimensual del Comité, más de 244 000 campesinos se han visto afectados por la medida. El valor de sus animales salvajes se estima en 11 300 millones de yuanes, con instalaciones por un valor de 7430 millones de yuanes.