spanish.china.org.cn | 04. 08. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Obama comienza a gravitar en las elecciones de 2020 en EE.UU.

Palabras clave: EE.UU., elecciones, Obama

El ex presidente Barack Obama tomó los micrófonos en la carrera por la Casa Blanca con una advertencia severa: Trump es una amenaza grave e inminente para la democracia y la justicia racial estadounidenses.

La carrera entre Trump y el más opcionado candidato presidencial demócrata, Joe Biden, devuelve a la escena al ex presidente Obama, ahora sin ataduras políticas, como lo demostró en el funeral del representante John Lewis, entrelazando la vida de un héroe nacional en una parábola de la larga lucha de Estados Unidos por cumplir su promesa.

El elogio de Obama no fue solo su intervención más pública en la campaña 2020 sino también una denuncia más apasionada de un sucesor cuya máxima prioridad es erradicar los logros de Obama en el país y en el extranjero.

En 2008, Obama abanderó poderosamente la lucha contra los prejuicios raciales mientras intentaba curar las heridas nacionales. Ahora en 2020 el discurso de Obama en el funeral de Lewis, congresista durante 33 años, fue sin duda un llamado de emergencia.

Recientemente Trump planteó la idea de retrasar las elecciones y denunció que la votación por correo es propensa a fraudes masivos.

A lo que Obama respondió sin hacer referencias directas al mandatario: "mientras estamos aquí sentados, hay quienes están en el poder haciendo todo lo posible para desalentar a las personas a votar, cerrando los lugares de votación y atacando a minorías y estudiantes con leyes de identificación restrictivas, y atacando nuestros derechos de voto con precisión quirúrgica, incluso socavando el Servicio Postal en el período previo a una elección que dependerá de los correos enviados para que la gente no se enferme."

En lo que podría resultar ser la línea políticamente más importante de su elogio para los demócratas, Obama pidió revisiones del Senado para poner fin a la represión partidista y para asegurarse de que el voto de todos finalmente cuente.

"Y si todo esto requiere eliminar el filibustero, otra reliquia de Jim Crow, para asegurar los derechos otorgados por Dios a cada estadounidense, entonces eso es lo que debemos hacer".

Menos de tres horas después, Trump entró en la sala de reuniones de la Casa Blanca y nuevamente denunció el voto por correo.

De momento, no hay evidencia creíble de que la votación por correo conlleve algún tipo de riesgo de fraude. No obstante, la campaña Trump ya está preparando una serie de pleitos legales que, según los críticos, están destinados a cancelar millones de votos en una elección que, según las encuestas, el presidente actualmente está perdiendo mucho.

La actitud bélica de Trump corre el riesgo de causar daños profundos y duraderos al sistema político estadounidense.

Las encuestas le cobran sobre los hombros a Trump los más de 151.000 estadounidenses han muerto en una pandemia que él ignoró primero, luego politizó y administró mal. En su aparición en la Casa Blanca, el presidente se regodeó con los brotes de Covid-19 en países extranjeros que hicieron un trabajo mucho mejor que él para suprimir la primera ola de infección.

Estados Unidos, a pesar de tener solo el 4% de la población mundial, representa alrededor del 25% de las infecciones mundiales por coronavirus y tiene la mayor cantidad de muertes.


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