spanish.china.org.cn | 03. 08. 2020 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
Pese a la pandemia de COVID-19 con sus millones de contagios y miles de muertes en México, muchos podrán seguir con sus planes de bautizo, matrimonio, entre otros actos religiosos.
Los templos han vuelto a abrir sus puertas paulatinamente no solo para la misa, sino también para recibir estos sacramentos, adaptados a la nueva normalidad.
Así, se han puesto en marcha 5 medidas sanitarias básicas para todos los asistentes: limpieza del calzado, toma de temperatura corporal, uso de gel antibacterial para las manos, uso de máscaras y distanciamiento.
En caso de boda, el número de participantes es reducido porque la capacidad de estos lugares es de solo el 20 %; además debe evitarse el intercambio de anillos, arras y la imposición del lazo.
En el bautismo, solo podrán estar presentes el niño o niña que vaya a ser bautizado, sus padres y padrinos. El rito de la recogida será sin tocar al infante, así también se sugiere no utilizar la pila bautismal, sino agua bendita en una jarra y posteriormente desechar el líquido.
En la primera comunión, se deberán organizar con anticipación y en caso de la confirmación, los sacerdotes deberán usar guantes y un hisopo, para no tocar directamente al confirmado.
A la hora de comulgar, la hostia será entregada en la mano, el sacerdote usará máscara y desinfectará sus manos antes y después del rito.