En cuidados intensivos el sistema de salud de Quito (Ecuador)

La capital de Ecuador ya reporta 9.677 casos confirmados y más de 530 muertos por COVID-19. La ciudad ahora teme repetir escenarios no desconocidos para el país suramericano que ya tuvo que hacer frente en marzo y abril a escenas de espanto como en Guayaquil, donde se produjeron unas 10.000 muertes y la insuficiencia de pruebas no permitió determinar cuántas se debieron a la COVID-19.

Quito ha registrado más de 1.500 nuevos casos (un 18 % más), según datos del Ministerio de Salud. De momento, la provincia de Pichincha, de la que Quito es capital, concentra el 18 % de los casos a nivel nacional; el 90% de ellos en el Distrito Metropolitano.

Las autoridades han pedido reiteradamente a los 3 millones de habitantes de la capital más solidaridad y compromiso con las medidas de confinamiento para detener la propagación del nuevo coronavirus.

Desde el gobierno se ha extendido un llamado repetido a respetar las medidas como la de evitar aglomeraciones, un problema nacional que se está dando también en la capital y que tiene al sistema de salud en jaque.

Ejemplo de la saturación es el Hospital IESS Quito Sur, centinela en la atención de pacientes de COVID-19 en toda la provincia y que tiene a 260 pacientes hospitalizadas con el virus, de los que 60 permanecen en la unidad de cuidados intensivos, 80 en emergencia y 35 en carpas militares externas funcionando como una extensión del centro médico.

La capital del país andino dio inicio a su plan de reactivación económica el 3 de junio, seguida de otras ciudades ecuatorianas, una maniobra que vino acompañada de una segunda ola, cuando la primera nunca estuvo bajo control.

Por su parte, la Empresa Metropolitana de Gestión de Residuos (Emgirs), encargada del levantamiento de cadáveres, también constató un crecimiento en los levantamientos que, de momento, se mantienen lejanos a los niveles alcanzados en Guayaquil.