spanish.china.org.cn | 15. 07. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

El virus puede volver con más fuerza este invierno

Palabras clave: coronavirus, invierno, OMS

Un trabajador médico en un sitio de cuarentena para personal relacionado con el mercado de Xinfadi ofrece desinfectante para manos en Beijing el 7 de julio de 2020.


Expertos dudan de brotes más severos, pero la normalidad aún es lejana

El nuevo coronavirus que avanza en el mundo puede volver con más fuerza este invierno, lo que minimiza las perspectivas de un regreso a la normalidad y alienta a prepararse para una guerra prolongada, opinan los especialistas.

Pese al mayor riesgo, la epidemia que tuvo lugar en la provincia de Hubei a principios de este año no se repetirá en China, ya que el país ha demostrado que estos brotes regionales pueden evitarse con medidas de control rápidas y específicas-una referencia para el mundo, añadieron.

La pandemia no detiene su paso en el planeta con un récord diario de 230 370 nuevos casos el domingo, según la Organización Mundial de la Salud.

Wu Zunyou, epidemiólogo jefe del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, apuntó que el virus se ha propagado rápidamente a nivel mundial desde marzo, y que los números en Estados Unidos, Brasil, India y Sudáfrica representan más de la mitad del total de nuevos contagios.

"El análisis inicial muestra que la pandemia mantendrá un alto nivel de prevalencia en el futuro cercano y empeorará durante el próximo invierno", indicó Wu durante un foro virtual organizado por la revista Caixin el domingo por la noche.

China está bajo la doble presión de encarar brotes repentinos derivados de fuentes no identificadas, como el reciente vinculado a un importante mercado mayorista en Beijing, y focos infecciosos de casos importados, como ocurrió en varias ciudades de las provincias nororientales en los últimos meses, advirtió.

El de Beijing, detectado el 11 de junio, ha estado bajo control sin nuevos casos a lo largo de 8 días hasta el lunes. Ese día solo aumentaron 3 casos importados en el país y el número de pacientes bajo a 297, según revelaron datos de la Comisión Nacional de Salud.

Wu señaló que el rápido freno del virus en la capital incrementó la confianza nacional en la supresión de otra ola de infecciones tan graves como la de la capital de Hubei, Wuhan, la ciudad más afectada del país, pese a la creciente amenaza de más vuelos internacionales.

"Las acciones de Beijing sirven como ejemplo para el resto de China y podrían ser una referencia para el mundo. La clave es la detección rápida, la implementación de medidas de contención específicas y pruebas masivas", dijo.


Larga batalla por delante

Chen Zhengming, profesor de epidemiología en la Universidad de Oxford, también sostuvo que es poco probable que el virus desaparezca y que el mundo libra una larga batalla contra la enfermedad.

"El número de contagios en el planeta suma 12,6 millones, subestimado en gran parte debido a la escasez de pruebas en algunas regiones y a la existencia de portadores asintomáticos no identificados", explicó.

"Hemos pagado un alto precio al cambiar nuestro estilo de vida y establecer bloqueos, pero algunos países están obligados a experimentar o ya lo han hecho un resurgimiento del virus después de relajar las medidas de control como Japón, Reino Unido e Israel", apuntó, y añadió que "este otoño e invierno serán todo un reto".

"China nos ha demostrado que la enfermedad es controlable", dijo.

"¿Cómo evitar que los casos esporádicos se salgan de control? Otros países pueden obtener lecciones valiosas de Beijing en este aspecto", reiteró.

Sin embargo, incluso en China, referido como "un caso sobresaliente" durante el foro por su respuesta a la pandemia, un retorno completo a la normalidad es casi imposible y será común lidiar con nuevos brotes esporádicos, resaltaron los expertos.

El lunes, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó en una conferencia de prensa que "no habrá un retorno a la normalidad en el futuro previsible", ya que el virus sigue vigente en gran parte de los países y sigue siendo el "enemigo público número 1".

Zeng Guang, epidemiólogo jefe de los CDC chinos, acotó que este nuevo escenario requiere que las autoridades ajusten las políticas de control de enfermedades para reducir el impacto de la vuelta a las labores.

"Por ejemplo, durante el reciente brote, Beijing decidió clasificar el nivel de riesgo por vecindario para cercar las áreas afectadas. Se necesitan más esfuerzos para explorar estrategias específicas en este contexto de nueva normalidad", dijo.

Xue Lan, decano del Schwarzman College de la Universidad de Qinghua, anotó que las personas coexisten con muchos males contagiosos y que el riesgo del coronavirus puede mantenerse a un nivel aceptable pero no eliminarse por completo.

"Para China, es hora de cambiar la mentalidad al revisar exhaustivamente los riesgos, incluidos los efectos en el desarrollo económico y social", concluyó.


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