Revista estadounidense descarta que China haya creado el virus para atacar a EE.UU.

No es racional que alguien crea que China es cómplice de la pandemia de COVID-19, señaló una revista especializada en seguridad de Estados Unidos.

"Confusión en medio de culpas es una lógica básica de agencia; ¿qué esperaría China ganar con el uso de un arma biológica?", reveló un artículo de opinión de The National Interest, al citar al politólogo Erik Gartzke.

Además del hecho de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo calificó como "virus de China", una serie de especialistas y funcionarios gubernamentales también acusaron directa o indirectamente a China de causar la pandemia.

"Hay poca evidencia de que la hayan planeado", apuntó Gartzke, enumerando algunas razones.

Primero, el virus no es práctico como arma para atacar a adversarios.

"Los métodos más deseables son generalmente rápidos, precisos y efectivos. El coronavirus no cumple ninguno de estos criterios", apuntó.

Como el período de incubación puede ser de días o incluso semanas, es posible que las víctimas no descubran que están infectadas al instante y que el grupo objetivo no necesariamente caiga enfermo, el nuevo coronavirus no es rápido, preciso ni efectivo.

Segundo, China no desarrollaría un arma que eventualmente lastimaría a su propia gente o su economía. Es obvio que desde que se descubrió el brote en la ciudad china de Wuhan, muchos locales también fueron sus víctimas. La estricta política de distanciamiento social, si bien mantiene a los chinos a salvo del contagio, ha perjudicado su economía.

En tercer lugar, China nunca desearía que Estados Unidos, Europa o cualquier país resulten azotado por la pandemia, porque un daño económico desproporcionado afectaría y lo haría a futuro a ella misma.

"A medida que los mercados mundiales se contraen en respuesta al coronavirus, China está destinada a sufrir una neumonía económica", destacó el autor.

Cuando Estados Unidos está en guerra comercial con China, el propagar la teoría conspirativa de que ella es la mente maestra de la crisis sanitaria global es completamente fuera de lugar.

"No todos los rivales son intencionalmente maliciosos", anotó el experto.