spanish.china.org.cn | 07. 07. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Experto: es improbable que mutación del virus dificulte las pruebas

Palabras clave: G614, coronavirus, mutación genética

Un trabajador médico revisa muestras de ácido nucleico en el Huoyan, el primer laboratorio inflado de Beijing, 1 de julio de 2020.


La prevalencia de una mutación genética del nuevo coronavirus no obstaculizará las pruebas de detección y tendrán un impacto mínimo en la efectividad de las vacunas en desarrollo, indicó un experto.

La G614, la forma dominante en la pandemia, es más contagiosa pero no parece agravar la enfermedad del patógeno original, indicó una investigación publicada en la revista “Cell” la semana pasada. El nuevo tipo modificó la proteína espiga del virus, a través de la cual infecta las células humanas.

Según el estudio, la mutación era rara en la etapa inicial del brote, antes de marzo, pero representaba alrededor del 80 % de las muestras recolectadas en el mundo a fines de mayo. La transición de D614, la forma original líder, comenzó en Europa, seguida de América del Norte, Oceanía y Asia, según los resultados de las indagaciones.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se han reportado más de 11 millones de casos confirmados y más de medio millón de muertes en el planeta. La pandemia aún no muestras signos de retroceso. En China, está contenida desde marzo gracias a las estrictas medidas de prevención y control puestas en marcha.

Zhang Wenhong, director del departamento de Enfermedades Infecciosas del hospital Huashan en Shanghai, dijo que el D614 sigue siendo la variante dominante en China, debido a las estrictas medidas en la labor de prevención y control de casos importados.

Aunque los estudios de laboratorio han demostrado que la mutación G614 aumenta la capacidad del coronavirus de infectar las células, no está claro si en realidad es más infeccioso o tóxico para los humanos, dijo, y agregó que se necesita más investigación y monitoreo.

El nuevo patógeno no obstaculizará las pruebas de ácido nucleico, el método más común, ya que está dirigido a diferentes segmentos genéticos del virus, dijo Zhang, y agregó que tampoco reducirá significativamente la efectividad de las vacunas bajo investigación.

"Todavía no hay evidencia que demuestre que interferirá con los tratamientos existentes", dijo Zhang.

"Sin embargo, su posible impacto deben tenerse en cuenta en el diseño de cualquier vacuna o terapia antes de que podamos comprender mejor su rol en la infección natural del SARS-Cov-2".

Aunque el desarrollo de las vacunas ha avanzado rápidamente, todavía no clara su efectividad real una vez disponibles para su uso, y aún queda mucho por conocer sobre el nuevo coronavirus, advirtió Gao Fu, director del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, en una entrevista anterior.


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