Una profesora que ayuda a las menores empobrecidas a acceder a educación superior en Yunnan, suroeste de China

Medio año después, nueve maestros renunciaron debido a la naturaleza estresante del trabajo. Para mantener la escuela en funcionamiento, Zhang y otros maestros comenzaron a trabajar en un horario más apretado. Zhang se levantaba alrededor de las 5 a.m. y a menudo seguía ocupada hasta después de la medianoche. El exceso de trabajo durante todo el año causó que Zhang y los otros maestros se enfermaran gravemente.

“La educación de las niñas puede cambiar el destino de tres generaciones. Cuando mis alumnos se conviertan en personas productivas para la sociedad, creo que todo mi trabajo habrá valido la pena", explicó.