Una trágica portada refleja el fracaso de Trump

Imagen de la portada del The New York Times del domingo.

La portada del The New York Times del domingo, con la enumeración de 1000 víctimas de COVID-19, sirvió como una poderosa demostración del fracaso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el manejo de la pandemia y una manifestación de la negligencia de su administración por las vidas de su propia gente, opinaron observadores chinos el domingo.

Titulado "Muertes en Estados Unidos bordean las 100 000, una pérdida incalculable", con el subtítulo "No eran simplemente nombres en una lista. Éramos nosotros", la primera página revelaba los nombres, edades y ocupaciones de las víctimas mortales, en momentos en que la cifra oficial a nivel nacional se acerca a las 100 000.

Tal declaración fue extraña para el The New York Times, que dedicó una página especial titulada "Retratos de dolor" a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

La portada se convirtió en tendencia en las redes sociales, con ira y dolor dirigidos a la administración Trump por su gestión de la crisis.

El presidente llegó a su club de golf en Sterling, Virginia, el sábado, donde fue fotografiado jugando una ronda, informaron los medios.

¿Quizás Donald Trump "recibirá una copia de @nytimes cuando juegue golf durante el fin de semana?", escribió en Twitter Victord'Allant.

La etiqueta "New York Times dedicó toda la portada a enumerar los datos de 1000 víctimas de coronavirus" fue visto casi 30 millones de veces en la plataforma china SinaWeibo, similar a Twitter, al momento de la publicación.

Muchos usuarios rindieron homenaje a los fallecidos y a otros cuyos nombresno pudieron ser incluidos en la nómina y dijeron que Washington debería ocupar el pilar de la vergüenza por la eternidad.

Li Haidong, profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Asuntos Exteriores de China en Beijing, declaró a Global Times el domingo que el diario  protestaba contra Trump y le pedía al Gobierno que se preocupara por la salud y la seguridad de las personas al poco de llegar a la marca de 100 000 decesos.

"Es una reacción inusual pero comprensible de personas con conciencia, que transmite la ira del pueblo estadounidense por la incompetencia y el egoísmo de Trump", dijo Li.

Según los medios estadounidenses, Trump fue a jugar golf el sábado cuando las muertes se acercaron al sombrío hito de 100 000.

Algunos críticos alegaron que el golf no solo era inapropiado, sino también una "negligencia criminal".

La respuesta epidémica de Trump, tal como es, ha fallado, ya que es incapaz de evitar que más personas se infecten y mueran, dijo Li.

"El pueblo estadounidense es miserable en medio de la epidemia, y su presidente es un excéntrico a quien no le importa la seguridad de la gente común y es muy bueno para culpar a otros", añadió.

Muchos analistas han notado que la epidemia podría no terminar antes de las elecciones estadounidenses, y el énfasis repetido de Trump en la reanudación del trabajo no despegaría mientras el coronavirus se propague con toda libertad.

El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, anotó el viernes que los nuevos brotes eran "inevitables" en Estados Unidos con medidas laxas, a menos que la administración tome medidas más estrictas como pruebas, cuarentena y rastreo de contactos.

Según un estudio de la Universidad de Harvard, nueve estados llevan a cabo esas políticas o lo van a hacer,lo mínimo en este caso.

Ni Feng, director del Instituto de Estudios Estadounidenses de la Academia de Ciencias Sociales de China en Beijing, manifestó que el aviso de defunciones del diario podría "asestar un golpe fatal a la recuperación de Trump "ya que la mayoría de los nombres eran personas mayores, sus votantes potenciales.

Los de la tercera edad siempre son conservadores y, por lo tanto, posibles votantes de Trump, opinó Ni.

Su participación electoral también es mayor que la de los jóvenes, agregó, y sostuvo que el comportamiento del mandatario hará que sus seguidores más acérrimos cambien de opinión "frente a una crisis de vida o muerte".