Las reuniones festivas vuelven a Italia

Después de más de 2 meses de cuarentena, Italia relajo las restricciones a partir del 18 de mayo, pero el primer fin de semana con mayor libertad trajo aglomeraciones en varias de sus ciudades.

El tema preocupó a las autoridades con el primer ministro, Giuseppe Conte, advirtiendo que no era todavía el momento de celebraciones.

Por su parte, el viceministro de Interior, MatteoMauri, reconoció que es país pasa por una "una fase muy peligrosa" porque, aunque los contagios han caído hace semanas, existe el riesgo de retroceder si no se respetan las medidas de seguridad.

Así, señaló que las municipalidades realizan millones de controles en distintas ciudades para evitar un temido repunte de infecciones.

Desde el 18 de mayo, bares y restaurantes han vuelto a operar y la gente puede salir libremente en su propia región, antes solo podían hacerlo para trabajar, comprar bienes de primera necesidad, visitar a parientes y hacer deporte.

Los lugares de entretenimiento han empezado a recuperar la vitalidad perdida, pero no siempre tomando las precauciones del caso, como el distanciamiento o el uso de mascarilla.

En Roma, varios jóvenes inundaron los barrios deTrastevere, Monti o Ponte Milvio sin máscaras.

En Nápoles, miles de ellos salieron de fiesta a lo largo del paseo marítimo hasta la madrugada, según informaron los medios locales.

En Perugia (centro) el alcalde, Andrea Romizi, ordenó el cierre de todos los bares del centro histórico a las 21.00 (19.00 GMT) hasta el 7 de junio tras una abarrotada plaza Danti.

En Brescia, en la región de Lombardía (norte), la más afectada por la pandemia, su alcalde, Emilio Del Bono, clausuró los clubesde la plaza Arnaldo durante el fin de semana: "Muchas personas y reuniones pese a la importante presencia policial", lamentó en sus redes sociales.