spanish.china.org.cn | 20. 05. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Huang Jiusheng: “Armaduras” para los ángeles de blanco

Palabras clave: trajes de protección, COVID-19

El 18 de febrero, los primeros trajes protectores desechables salieron de la fábrica de Tecnología Textil Huangchuan Shengyu. Huang Jiushengverificó en todo momento la calidad del producto.


Después de los procesos de cortado, clasificación y cosido, el 18 de febrero, los primeros trajes de protección sanitaria salieron de la fábrica de Tecnología Textil Huangchuan Shengyu. Al ver la satisfacción del personal por la labor terminada, Huang Jiusheng, miembro de la Asamblea Popular Nacional y secretario del Comité de Trabajo de Huangchuan del Partido Comunista en Zhengzhou,quien estuvo en todo momento supervisando el trabajo, dio media vuelta y se limpió las lágrimas silenciosamente.

Xinyang, en laprovincia deHenan, muy cerca de Hubei, es su ciudad natal. Después del brote de COVID-19, fue una de las urbes con mayor infección de la provincia. Al enterarse de la escasez deinsumos médicos en su pueblo, Huang Jiusheng trató de obtenerlos en vano y la preocupación no lo dejaba dormir.

El 7 de febrero, Huang vio en la televisión que una empresa textil había cambiado rápidamente el giro de su negocio para producir trajes protectores. ¡Esa es la solución! Inmediatamente llamó a Ma Dengyun, jefe de un taller de abrigos a medida en su ciudad natal. Los dos llegaron a un acuerdo y Huang se comprometió a encargarse de la materia prima, las ventas y el pago por adelantado de todos los gastos, como equipos, electricidad y salarios.

Además, asumió personalmente el trámite de licencia comercial, la compra de materia prima, la instalación de los nuevos equipos, el traslado de insumos, la inspección de calidad del producto terminado y el empaque final. Afirmó que no solo tenía que garantizar la producción, sino también la salud del personal. En solo 11 días, Huang envió el primer lote de 10 000 batas a 4 hospitales en Xinyang y cumplió con satisfacer sus necesidades más urgentes.

A medida que cada vez más trabajadores retoman las labores, la producción diaria de trajes alcanzó las 3000 unidades y las mascarillas, entre 50 000 y70 000. “Ahora, soy el jefe de la compañía de batas protectoras Shengyu. ¡Seguiré fabricando ‘armaduras’ para los ángeles de blanco!”, bromeó Huang Jiusheng.


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