55.000 millones de euros en ayudas aprobados por el gobierno italiano

Tras varias sesiones de debate, el primer ministro italiano Giuseppe Conte consiguió la aprobación de su plan de 55.000 millones de euros para ayudar a empresas y familias a salir a flote en medio de los estragos económicos causados por la pandemia de COVID-19.

Más de 25mil millones del gran total estarán destinados directamente a los trabajadores mediante diversos mecanismos. Por su parte, las empresas verán una reducción de 4.000 millones de euros en impuestos para aquellas que facturen hasta 250 millones.

Otras medidas que sorprenden son la devolución de hasta un 60% en la compra de bicicletas y aquellas destinadas a reactivar el turismo; una de las fuentes de ingresos más sólidas de Italia en las últimas décadas.

El decreto de relanzamiento también incluye el sector turístico, con un bono de hasta 500 euros para todas las familias "con un ingreso de hasta 40.000 euros", según explicó el ministro de Bienes Culturales y Turismo de Italia, Dario Franceschini. El incentivo se puede utilizar del 1 de julio al 31 de diciembre de 2020 en estructuras como hoteles, campings y hostales.

La medida, aprobada con el paquete de turismo propuesto por el propio Franceschini, prevé una contribución de hasta 500 euros en los gastos incurridos por turismo. La cantidad, como explica el gobierno, se modula de acuerdo con el tamaño de la unidad familiar: 500 euros para familias de tres o más personas, 300 para familias de dos y 150 para familias de una persona.

"La contribución se puede emplear del 1 de julio al 31 de diciembre de 2020", aclaró Franceschini durante una videoconferencia, y siempre agregó que "el 80% será un descuento en la tarifa debido a la estructura, los 20 restantes % como deducción del impuesto sobre la renta ".

El decreto no se salvó de toda polémica. Uno de los puntos más controvertidos del plan es la legalización de cientos de miles de migrantes para reemplazar la mano de obra en el campo. La regularización tuvo como artífice a la ministra de Agricultura, Teresa Bellanova.