spanish.china.org.cn | 11. 05. 2020 | Editor:Elena Yang | Texto |
El 26 de enero, un anciano residente cerca de la estación de cuidado CHJ-CARE en el distrito de Dongcheng, en Beijing, sufrió un ataque cardiaco y buscó ayuda a través del dispositivo de llamada del centro “Con un solo clic”. Inmediatamente recibió asistencia y contactaron a sus hijos. Gracias a la intervención oportuna, el paciente pudo recuperarse.
En los últimos meses, la pandemia de COVID-19 ha tenido un gran impacto en todo el mundo y en distintos aspectos de la sociedad. Las personas de la tercera edad cuentan con defensas relativamente débiles y son más vulnerables ante el virus. Cómo prevenir el contagio y proteger la salud física y mental de este grupo es un tema primordial en esta coyuntura. China.org.cn entrevistó al grupo CHJ-CARE, perteneciente a la Gestora de Activos del Estado de Beijing sobre el efecto del virus y las medidas en marcha para evitar la infección en sus instituciones. Su red de más de 100 estaciones para el cuidado del adulto mayor garantiza el bienestar de este segmento.
Una línea de defensa enfocada en los detalles
Qin Yangjing, directora del departamento de CHJ-CARE en Yizhuang, manifestó: “Desde el comienzo del brote, la compañía implementó una gestión cerrada de los hogares, control regular de temperatura y presión arterial y atención al estado físico de los residentes. Reforzamos las tareas de desinfección y ventilación de ambientes y establecimos el distanciamiento de un metro en áreas como ascensores y el comedor, para evitar aglomeraciones”.
Control de temperatura de una residente.
Muchos de los que viven en estos hogares visitan frecuentemente hospitales para controles y recojo de medicinas. Ante ello, los empleados tratan de evitar estos desplazamientos y organizan visitas de médicos, órdenes y compra de medicamentos a domicilio. Estas medidas son muy efectivas, puesto que brindan tranquilidad a los ancianos e impiden salidas riesgosas. Hasta el momento, todos gozan de buena salud y no hay casos de infección.
El apoyo psicológico también es vital
Este grupo de personas es bastante vulnerable y su estado mental es muy delicado. Además de cuidar de su salud física, los centros prestan especial atención a su estado de ánimo.
Qin Yangjing declaró que el brote repentino provocó un cierto impacto psicológico entre los residentes. El personal ha utilizado plenamente los medios de comunicación como la radio y la televisión para difundir información básica y correcta sobre la COVID-19, su prevención y control. Asimismo, acompañan a los adultos mayores para que se comuniquen con sus familiares a través de videollamadas. El equipo integral de CHJ-CARE, especializado en la prevención y tratamiento de trastornos cognitivos, les ofrece juegos divertidos todas las semanas para que puedan aliviar las tensiones.
Videollamada de un residente en CHJ-CARE con sus familiares, gracias a la ayuda de una empleada.
Los servicios en línea protegen vidas
Al conocer la situación de muchos ancianos en diferentes comunidades y sus dificultades en las compras debido a su condición física, CHJ-CARE se puso en contacto con cooperativas de verduras de alta calidad para establecer una plataforma en línea de pedidos y entrega sin contacto. Según las estadísticas, desde la Fiesta de la Primavera, el portal ha ayudado a más de 2300 adultos mayores, asegurándoles una vida normal durante la epidemia.
Plataforma de compras en línea de CHJ-CARE
Entrega de verduras en centros de la tercera edad.
Durante la etapa de prevención y control, las estaciones CHJ-CARE también brindan ayuda a los que viven en las comunidades, establece contacto con ellas y prioriza a las personas de la tercera edad que viven solas. Las estaciones ofrecen servicio telefónico las 24 horas y usan equipos inteligentes para el cuidado del adulto mayor, de modo que no les falte nada. El servicio cubre a 7007 personas de la tercera edad en 42 comunidades y localidades de 7 distritos de Beijing.
Empleados de lasestaciones mantienen comunicación diaria con los ancianos que viven solos para velar por su salud y seguridad.
Oportunidad de transformación ante la crisis sanitaria
Liang Yanggang, presidente de CHJ-CARE, sostuvo en una entrevista que durante la pandemia, la compañía ha tomado la iniciativa de transformar sus servicios y encontrar oportunidades en esta coyuntura. Sobre la base de garantizar la seguridad de las personas de tercera edad y los empleados, la empresa ha puesto en marcha un proceso de innovación. Primero, ha creado un sistema de gestión estandarizado que combina prevención científica y trabajo diario. En segundo lugar, ha participado activamente en la tarea de prevención en comunidades y ha comprendido las necesidades reales de los ancianos en el tema de un suministro seguro. Finalmente, ha abierto canales en línea para amalgamar los mundos virtual y físico, con aulas y visitas virtuales, así como la creación de una plataforma de compras. El objetivo es construir un “paraguas de la salud” para el adulto mayor.
Es previsible que cuando pase la epidemia, los estándares de seguridad del sector del cuidado para el adulto mayor serán mejores. El modelo de CHJ-CARE, sin duda, proporciona un ejemplo para la industrialización de los servicios y la profesionalización de los productos de atención ofrecidos. En la actualidad, sus estaciones reabren sus puertas poco a poco y vuelven a sus operaciones normales.