spanish.china.org.cn | 09. 05. 2020 | Editor:Teresa Zheng Texto

Análisis genético apunta a una rápida expansión mundial del COVID-19

Palabras clave: COVID-19, análisis genético

Un nuevo análisis genético del virus que causa la COVID-19 en más de 7600 pacientes en todo el mundo muestra que este circulaba desde fines del año pasado, y que su diseminación fue rápida tras la primera infección.

Investigadores británicos analizaron las mutaciones del virus y encontraron evidencia de una célere propagación, pero no de un contagio más fácil ni de una mayor probabilidad que cause un cuadro más grave.

"El virus cambia pero en sí mismo no significa que esté empeorando", declaró a CNN el experto en genética Francois Balloux, del University College London Genetics Institute.

Balloux y sus colegas obtuvieron secuencias virales de una base de datos que científicos del mundo utilizan para compartir información. El equipo observó muestras tomadas en diferentes momentos y lugares, y concluyeron que el virus comenzó a infectar a las personas a fines del año pasado.

"Esto descarta cualquier escenario que suponga que el SARSCoV-2 puede haber estado en circulación mucho antes de ser identificado, y por lo tanto que haya infectado a grandes porciones de la población", escribió el grupo de Balloux en un artículo aparecido en la revista Infection, Genetics and Evolution.

A lo sumo, el 10% de los habitantes del planeta ha estado expuesto al patógeno, estimó Balloux.


Entre humanos y murciélagos

Varios estudios diferentes han demostrado que el nuevo coronavirus, denominado científicamente SARS-CoV-2, tuvo su origen en un murciélago, pero con el contagio de otro animal antes de saltar a los humanos.

Los virus cometen errores cada vez que se replican, y estas mutaciones pueden usarse en lo que se denomina “reloj molecular” para rastrearlos a través del tiempo y la geografía.

"Nuestros resultados están en línea con las previsiones anteriores y apuntan a que todas las secuencias comparten un antepasado común hacia fines de 2019, lo que respalda esto como el período en que el SARS-CoV-2 saltó a su huésped humano", escribió el equipo.

"Es muy reciente", dijo Balloux. "Estamos muy, muy, muy seguros de que el salto del anfitrión ocurrió a fines del año pasado".

Esto se debe a que las muestras virales tomadas de todos los rincones del mundo muestran múltiples cambios, y son mutaciones similares. "El conjunto está en todas partes", escribió el equipo.

"Se introdujo e introdujo e introdujo en casi todos los países", agregó Balloux.

También encontraron rastros genéticos que respaldan las sospechas de que el virus infectaba ya a personas en Europa, Estados Unidos y otros lugares, semanas o incluso meses antes de que se reportaran los primeros casos oficiales en enero y febrero. Balloux sostuvo que será imposible encontrar al "primer" paciente en cualquier país.

"Todas estas ideas sobre tratar de encontrar al paciente cero no tienen sentido porque hay muchos de ellos", acotó.


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