Bloqueo concluye en puerto fronterizo de Suifenhe

El primer grupo de pacientes importados de COVID-19 en el puerto de Suifenhe, provincia de Heilongjiang, noreste de China, dados de alta el 21 de abril de 2020, se despide de los médicos.

Con permisos especiales y códigos de salud, los residentes de Suifenhe, provincia china de Heilongjiang, ya no tienen que vivir bajo estricto encierro, indicó el miércoles un comunicado emitido por el departamento de control de COVID-19 de la ciudad.

Uso de máscaras y controles de temperatura siguen siendo obligatorios, según la nota.

Desde el 8 de abril, todas las comunidades residenciales en Suifenhe quedaron en cuarentena y cada familia podía solo enviar a un miembro de compras cada 3 días.

Sin embargo, Suifenhe y el distrito de Nangang en Harbin han sido categorizados como regiones de bajo riesgo, señaló el gobierno provincial el miércoles.

Con la rebaja en la última región de riesgo medio, la localidad de Linkou en Mudanjiang, programada el jueves, los 125 condados y distritos en la provincia quedarán como áreas de bajo peligro.

Hasta el martes, la provincia había informado de 386 casos importados de COVID-19, con 261 dados de alta, de acuerdo con la Comisión de Salud de Heilongjiang.

Todos ellos fueron ciudadanos chinos y 380 ingresaron en la parte continental a través del puerto de entrada Suifenhe desde Rusia. El reporte del primer infectado en la zona fue el 26 de marzo.

Cerca de 2500 personas llegaron a China vía Suifenhe del 21 de marzo al 7 de abril, cuando el puerto cerró temporalmente.

El gobierno local tomó medidas estrictas de control, colocando a todos los retornados en cuarentena y sometiéndolos a pruebas de descarte.

Hasta el miércoles, todos habían completado el periodo de aislamiento, reportó el Diario del Pueblo.

El puerto en Suifenhe permanecerá clausurado, apuntó el miércoles un comunicado en el sitio web del cónsul general chino en Vladivostok.

El cónsul instó a todos los ciudadanos chinos en Rusia a evitar entrar al país a través de Suifenhe.

Se espera que las empresas de la ciudad tomen la temperatura de todos los clientes y exijan el uso de máscaras. Así también, desinfecten sus instalaciones diariamente y garanticen la buena ventilación de las habitaciones, destacó la ciudad.

Wang Jian, comerciante de comida rusa desde el 2008 en Suifenhe, es propietaria de una tienda de venta mayorista.

"Estoy muy emocionada de recibir la noticia de la reapertura de los negocios", dijo. "Mi local ha estado cerrado desde finales de enero y se ha visto muy afectado, especialmente desde que se supo del incremento de casos importados. Algunos de mis clientes cancelaron sus pedidos por temor a que los productos transportados pudieran transmitir el virus".

"Además, no podía recibir gente en mi tienda", agregó. "Solo podía vender mi mercancía en WeChat y algunas plataformas de entrega de alimentos. Mis ingresos cayeron más del 50 %".

La provincia no informó de nuevos casos locales o importados el miércoles.

Hasta el martes, había un total de 48 locales y 19 asintomáticos locales.