Como soldados los doctores hacen frente al brote de coronavirus

 

 

Xia Wenfang usa un traje protector mientras trabaja en la clínica para el tratamiento de fiebres en el Hospital Unión de Wuhan, en China.

Xia Wenfang, una especialista en diabetes que acudió a una clínica para el tratamiento de fiebre en el Hospital Unión de Huhan, China, en los albores de la epidemia, concedió una entrevista a china.org.cn para hablar de su trabajo en un entorno de elevada presión.

El primero de enero, la Dra. Xia Wenfang, recibió a un paciente diabético con un cuadro febril, tos y dificultad para respirar. Una placa revelo que los pulmones del paciente tenían síntomas típicos de una neumonía viral, y posteriormente se le transfirió a un hospital especializado en el tratamiento de enfermedades respiratorias.

“No sabíamos que el paciente estaba infectado con el nuevo coronavirus en aquel entonces”, recordó la especialista en diabetes, de 47 años, en el Hospital Unión de Wuhan,China.

Esa fue la primera confrontación de Xia con el virus, que desde entonces se ha convertido en una epidemia letal que asola a la ciudad y que se ha cobrado con más de 2.000 vidas.

 

“Van a la carga como soldados”

El hospital de Xia atestiguó un aumento en la visita de pacientes a partir de enero. Posteriormente se le designó como uno de los primeros hospitales en Wuhan en detectar y tratar a pacientes infectados con el COVID-19, y la clínica para el tratamiento de fiebre pasó a formar parte de la primera línea de combate contra la epidemia.

El personal de la clínica pronto se vio superado, y los doctores y enfermeras de otros departamentos fueron convocados a ayudar en la clínica para el tratamiento de fiebre. Xia era uno de ellos.

“Prácticamente todos mis colegas menores de 50 años atendieron el llamado”, explicó.

El 7 de febrero, Xia comenzó a trabajar en la clínica para la atención de fiebre tras recibir capacitación. Los doctores se dividieron en dos grupos: El primer grupo es responsable de recibir y tratar a pacientes, y el segundo grupo, la mayoría doctores experimentados, tiene como tarea ayudar al primer grupo de doctores a tratar a los pacientes con problemas complejos.

Xia estaba en el segundo grupo. Algunas veces debe trabajar más de 10 horas consecutivas.

Durante la temporada de mayor gravedad, la clínica recibió a más de 800 pacientes al día, indicó. Venían con diferentes síntomas, algunos leves y otros serios. Los doctores debían hacer diagnósticos rápidos y ofrecer planes de tratamiento con toda rapidez.

Los pacientes de edad avanzada con enfermedades crónicas son los más vulnerables ante este virus letal, y Xia sacó ventaja de sus más de 20 años de experiencia en la atención de enfermos diabéticos y de otras enfermedades endócrinas.

“Los doctores especializados en endocrinología prestan más atención al entorno interno del cuerpo humano”, indicó Xia.

“El éxito con el que un paciente con COVID-19 encara la enfermedad depende de su condición interior”, indicó la doctora. “Cuando los pacientes con COVID-19 tienen niveles altos de azúcar en la sangre, o tienen un desequilibrio de electrolitos, un doctor especializado en endocrinología tiene más experiencia para atender este problema, por ello aumentan las probabilidades de curarlos.

No obstante, a la par de la propagación, doctores y enfermeras también comenzaron a infectarse. Hasta ahora, hay más de 2.000 trabajadores médicos en todo el país que han sido confirmados con infecciones causadas por el coronavirus, incluidas por lo menos 10 muertes.

“El personal medico que trabaja en la clínica para la atención de fiebre es igual a un batallón de soldados que va a la carga en el campo de batalla”, indicó

Recientemente, Xia indicó que el número de pacientes nuevos por día sigue disminuyendo gracias a los nuevos hospitales establecidos para atender a los pacientes infectados.

El centro oncológico de su hospital ha sido adaptado para colocar en un pabellón 850 camas para tratar a pacientes infectados de coronavirus.

“Más de 20 pacientes en la clínica para la atención de fiebre han sido transferidos al centro oncológico del hospital, de tal forma que las camas están disponibles”, explicó Xia. “Esto es un alivio enorme”.