El Metro de Beijing: Perseverancia y devoción

Los trabajadores del metro guían a los pasajeros. (Metro de Beijing)

Controles de seguridad, medición de temperatura, recordatoriodel uso de máscaras... A las 4:30 am del cuarto día del nuevo año, Meng Xianjuan, jefa de turno de la parada Estación Ferroviaria de Beijing, y su equipo abrieron las puertas con media hora de anticipación para hacerse cargo de la larga fila de personas al ingreso antes de la inspección de seguridad.

El cuarto día fue el inicio del retorno después del feriado. “La parada de la Estación de Ferrocarril de Beijing siempre abre sus puertas antes hasta que termina la temporada alta. Ha sido así por más de 10 años. Es más trabajo para nosotros, pero los viajeros pasan menos frío. A diferencia de años anteriores, debido a la epidemia, la afluencia es menor en comparación con los 200 000 del año pasado, pero seguimos con la tradición de abrir antes”, relató Meng Xianjuan.

La estación instaló el “sistema de medición de temperatura por imagen térmica" la víspera del año nuevo y dejó de lado los termómetros de mano. Aun así, Meng Xianjuan no lo toma a la ligera. Desde que se abren las puertas por la mañana hasta que finaliza su turno al promediar las 9 a.m., siempre vigila la salida D donde el flujo de tránsito es mayor. Junto con los guardias, recuerda a los pasajeros dispersarse y no aglomerarse. Según los requerimientos oficiales, si la temperatura corporal de alguienexcede los 37 grados, el personal debe medirla nuevamente. Además, debe solicitar el uso de máscaras al entrar en la estación.

¿Por qué tantas precauciones? Meng Xianjuan señaló que vivió la lucha contra el SARS en 2003. En esa época, los trabajadores del metrotomaron todos los pasos de protección posibles y tal esquema de prevención sigue vigente.Frente a la epidemia, Meng Xianjuan muestra una gran “diligencia”. Dos días antes del nuevo año, estaba en el turno de noche;el inspector medía la temperatura de cada persona y ella miraba el número en la pantalla del termómetro. “Yo me ofrecí para el ‘doble chequeo’, porque apenas iniciábamos con la medición y podíamos equivocarnos. Con la experiencia del SARS, ninguna medida de protección es exagerada”, recordó.

En este periodo especial, cuidar a la “gran familia” más allá de la “pequeña” se ha convertido en el lema de los empleados del Metro de Beijing. Wang Yin, jefe de la sección de Jianguomen, no pudo estar con sus seres queridos por estar en el trabajodurante las vacaciones de la Fiesta de la Primavera. Gao Sheng, encargado suplente de la estación, no dejó su puesto. Su esposa labora como enfermera en Wuhan. Estas festividades, no tuvieron ni siquiera tiempo de cenar juntos. Su hijo de 3 años ha quedado al cuidado de su abuela.Tanto Meng Xianjuan como su esposo laboran en el metro y los abuelos han tomado su lugar al lado de su hija de 7 años. “Devolveré el tiempo perdido a mi pequeña cuando las cosas mejoren”, manifestó Meng.

Ante el repentino brote de la epidemia, el personal delMetro de Beijing se ofreció a luchar en el primer frente con jornadas interminables para garantizar el normal funcionamiento del servicio. Por el momento, el virus sigue latente y ellos continúan en sus puestos. En esta lucha, su incansable labor resta como testimonio de una profunda devoción a su ciudad.