Dan de alta en Guangzhou a bebé de 2 meses infectada por nuevo coronavirus

Una bebé de dos meses infectada con el nuevo coronavirus (COVID-19) fue dada de alta del hospital hoy lunes por la tarde después de recuperarse en la provincia meridional china de Guangdong.

La bebé y su familia viajaron desde Wuhan, el epicentro del brote de la epidemia, a la ciudad de Chaozhou para visitar a sus familiares el 25 de enero. Después de estar en cuarentena en un hotel, la familia, incluidos el hermano mayor y la abuela de la bebé, comenzaron de a uno a desarrollar síntomas y finalmente se confirmó que todos estaban infectados con el nuevo coronavirus.

La menor, que comenzó a presentar ronquera el 3 de febrero, dio positivo al día siguiente y fue transferida de un hospital local al Centro Médico para Mujeres y Niños de Guangzhou.

Más tarde, se le diagnosticó la neumonía causada por el nuevo coronavirus, según el centro de salud.

Después de 13 días de tratamiento, resultó negativa en dos ocasiones en las pruebas para detectar el nuevo coronavirus y fue dada de alta del hospital.

Debido a que los miembro de su familia siguen recibiendo tratamiento o están en cuarentena, la bebé fue enviada a una casa hogar en la ciudad de Chaozhou antes de una segunda ronda de análisis en 14 días en el centro de salud.

La bebé es la persona de menor edad curada del COVID-19 en la provincia de Guangdong.

Para estar al pendiente de la bebé las 24 horas del día, el centro envió cuatro enfermeras adicionales al pabellón de aislamiento como sus "nanas", informó Sun Jing, jefa de enfermeras del pabellón de aislamiento del centro.

Peng Fenxia es una de sus nanas.

A Peng, quien también es madre, le gusta platicar con la bebé, aun cuando la "conversación" es sólo de ella misma. También preparó un sonajero para la bebé.

"Aunque simples acciones como sostener a la bebé necesitan fuerza adicional debido a los trajes protectores, me siento muy aliviada al verla sonreír", comentó.

Peng recordó que la bebé se acostumbró a tener enfermeras vestidas con trajes protectores blancos a su alrededor después de varios días de tratamiento.

"Ella nos sonríe cuando nos ve. Le gusta el contacto visual y también nos gusta abrazarla cuando llora", dijo Peng.

Dentro de los pañales de la bebé, Peng encontró una nota que decía "La bebé es mi vida. Si usted la salva, me salvará la vida".

Las enfermeras mantuvieron la nota como un compromiso con la madre a la que aún no conocen.

"Estoy encantada de mantener nuestro compromiso", expresó Peng.