spanish.china.org.cn | 29. 11. 2019 | Editor:Eva Yu Texto

Mayor apertura beneficia a firmas extranjeras

Palabras clave: China, mayor apertura, firmas extranjeras

 


Autor: Li Min


Una vez establecido el diseño estratégico integral del sistema institucional de China a mediano y a largo plazo, la IV Sesión Plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China hizo un llamamiento para desplegar plenamente en todos los niveles la apertura con mayor profundidad, con espectros más amplios y con mayor fortaleza.

En términos de desarrollo económico y político, el mundo ha alcanzado un punto de inflexión, en el que la globalización económica se ha topado con una resistencia inédita y en la que las disputas comerciales y los conflictos geopolíticos entre grandes países añade incertidumbre y riesgos a la economía global. El Fondo Monetario Internacional ha bajado sus proyecciones del crecimiento económico global para este año a 3 por ciento, el nivel más bajo desde la crisis financiero internacional de 2008, mientras que las expectativas del crecimiento comercial global se han reducido a 1 por ciento, una cifra muy por debajo del crecimiento económico global.

Además, el proteccionismo y los conflictos comerciales han hecho que las actividades empresariales mundiales sean más volátiles e impredecibles, amén de que minan la confianza de los inversores y de que conducen a una caída considerable de la inversión extranjera directa.

La nueva ronda de apertura de la IV Sesión Plenaria ha hecho un llamamiento a algo que se espera sea más proactivo y que, como consecuencia, estimule el desarrollo económico de China y que conduzca a cambios profundos en el escenario económico global.

En primer lugar, China hará ingentes esfuerzos para impulsar en mayor medida la nueva ronda de apertura. El presidente Xi Jinping propuso cinco medidas para promover la reforma y apertura en la Cumbre del G20 de Osaka, celebrada en el mes de junio: continuar la ampliación de la reforma y apertura, tomar la iniciativa de acrecentar las importaciones, mejorar constantemente el entorno empresarial, desplegar a fondo una política de trato equitativo a empresas nacionales y extranjeras, y conducir vigorosamente las conversaciones comerciales.

Para desplegar todas estas medidas, solo por citar un ejemplo, China ha reducido los aranceles a la importación de 9,8 por ciento en 2017 a 7,5 por ciento tras ajustes repetitivos y voluntarios. En cuanto a la estructura comercial, la tasa del arancel medio ponderado es actualmente de solo 4,4 por ciento, cercana al nivel de las economías desarrolladas —la tasa del arancel medio ponderado de Estados Unidos es de 2,4 por ciento, el de la Unión Europea es de 3 por ciento y el de Australia es de 4 por ciento—.

En segundo lugar, China hará mayores esfuerzos para abrir cabalmente su economía. Promoverá el desarrollo sincronizado de las importaciones y exportaciones, de los bienes y de los servicios comerciales, así como del comercio bilateral y de las inversiones a dos bandas, al igual que facilitará el libre flujo de factores nacionales e internacionales, mejorará la asignación de recursos y la integración del mercado.

China desempeñó un papel activo en las negociaciones alusivas al acceso al mercado bajo el acuerdo marco de Asociación Económica Integral Regional en la recién clausurada reunión de la ANSEA+3 (Asociación de Naciones del Sureste Asiático más China). Y hará mayores esfuerzos para garantizar que el acuerdo de esta Asociación se rubrique el próximo año, para acelerar así la integración económica de Asia.

China ha firmado ya 17 acuerdos de libre comercio con 25 países y regiones, mantiene conversaciones para la firma de 13 acuerdos y 8 están siendo sometidos a estudios. Eso muestra que los acuerdos de libre comercio se han convertido en una parte importante de la nueva ronda del diseño estratégico global de China, y en una elección necesaria para ayudar a construir una economía mundial abierta.

En tercer lugar, la IV Sesión Plenaria también enfatiza la apertura institucional. La modernización de la economía de China está en línea con al desarrollo de la globalización. También, en los últimos dos años, China ha acelerado el ritmo de la reforma en áreas claves y ha mejorado constantemente el entorno empresarial de las empresas nacionales e internacionales. Ha reducido la lista negativa para ampliar el acceso al mercado para las empresas extranjeras, y ha introducido medidas para relajar las restricciones al capital extranjero en bancos y en la industria de valores y seguros, lo que significa una apertura sin precedentes del sector financiero, como parte de la apertura institucional de China.

La apertura institucional es de alta calidad y de un nivel de apertura superior. La Ley de Inversión Extranjera, que entrará en vigor el primero de enero, ofrecerá garantías institucionales para una participación equitativa del capital extranjero en el mercado chino. No obstante, aún hay temas que deberán resolverse en el proceso de construcción de un entorno institucional equitativo y transparente para varios tipos de propiedad. Por ejemplo, arreglos institucionales específicos, incluidos los tratamientos convencionales, los mecanismos de quejas, la solución de controversias y los exámenes de seguridad del capital extranjero necesitan ser detallados y mejorados, además de que deberán concebirse leyes y regulaciones relevantes.

Para este fin, la IV Sesión Plenaria ha buscado fortalecer el papel fundamental de una política orientada a la competitividad y a la incorporación de capital extranjero en terrenos competitivos. Hay una necesidad de construir entornos comerciales en el que las empresas nacionales y extranjeras sean tratadas de forma equitativa y que permitan la competencia en igualdad de condiciones, a fin de que los inversores globales puedan disfrutar plenamente de los dividendos de la nueva ronda de apertura de China y puedan materializar resultados de ganancia compartida junto con sus contrapartes chinas.



Fuente: Chinadaily


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