spanish.china.org.cn | 21. 11. 2019 | Editor:Eva Yu Texto

El éxito de la gobernación en China yace en su capacidad de estudio y reflexión

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Por Jorge Fernández

 

La IV Sesión Plenaria del XIX Comité Central del PCCh pone sobre la mesa el compromiso de la dirigencia para desplegar una gobernanza de alta calidad y a la altura de las expectativas del pueblo chino.


Es ampliamente conocido que tras las fundación de la Nueva China, el Partido Comunista de China (PCCh) fue blanco de animosos ataques lanzados por sus homólogos de América Latina. Los críticos argumentaban que el nuevo sistema político por su propia dinámica comunista conduciría al país a la debacle. No obstante, hoy, a 70 años de la fundación, los hechos han demostrado lo contrario. El camino elegido por el pueblo chino no solo resultó ser el correcto, sino que, además, ha conducido a China hacia una era inédita de fortaleza y prosperidad. El rejuvenecimiento de América Latina es otra historia.

Una mirada a los hechos recientes ocurridos en la región latinoamericana, desmanes que se extienden desde el Río Bravo hasta la Patagonia, estremecen los ánimos de aquellos que favorecen la paz, el orden y la estabilidad social. Los disturbios que aquejan a muchos de estos Estados sugieren que, a la hora de mejorar la vida de las personas, la gobernanza y la aplicación de políticas no han ido a la par de las expectativas. Es ahí en donde merece la pena una reflexión objetiva a los trabajos de exploración emprendidos por el otrora vilipendiado PCCh, quien tiene, entre muchas tareas, elevar el nivel de vida de un populoso gigante.

Como cualquier otro partido político, la gobernanza del PCCh se ha visto obstaculizada en algunos momentos de su historia por fenómenos endógenos y exógenos. No obstante, lo que resulta destacado de esta institución es que, a lo largo de casi 100 años de existencia, ha corregido formas y estilos que no se ajustan a las exigencias de los tiempos por medio de la autocrítica y la autodisciplina.

El PCCh ha incorporado en sus estructuras una capacidad de análisis en torno a aciertos y desaciertos que, tras exhaustivos métodos científicos, son la base de códigos que se aplican rigurosamente para mejorar la ejecución de órdenes y tareas. Las victorias alcanzadas en las luchas contra males como la corrupción, la extravaganza o el hedonismo, por citar solo algunos ejemplos, han permitido mejorar los andamios que otorgan solidez, seguridad, autoridad y prestigio a la dirigencia comunista para gobernar.

Esta capacidad para definir métodos que permiten el auto mejoramiento de la institución política puede corroborarse en la recién concluida IV Sesión Plenaria del XIX Comité Central del PCCh. Los últimos cuatro días de octubre atestiguaron la revisión y aprobación de la decisión del Comité Central para mejorar el socialismo con peculiaridades chinas, la modernización del sistema y la capacidad para gobernar. El énfasis que la actual administración pone en perfeccionar e innovar los métodos de gobernanza se evidencian en esta reunión. La cita de octubre pasará a la posteridad como la primera en la historia de las sesiones plenarias en la que se discuten temas alusivos al sistema y a la gobernanza del país.

China, al igual que los países de América Latina y el Caribe, tiene un proyecto de nación que requiere de una administración unida. Solo así, bajo una misma voz y con los mismos códigos, se puede desplegar la gobernanza correcta para un país con 1.400 millones de habitantes. La decisión adoptada por el Comité Central, la misma con la que se eleva la calidad de gestión, evidencia la responsabilidad, el compromiso y la disciplina a los que se compromete y somete la dirigencia comunista.

El PCCh alberga una visión estratégica. El análisis, la planificación y el despliegue de objetivos resulta crucial para el desarrollo del país. China emprende reformas de gran envergadura y de notable profundidad con un espíritu de innovación y exploración. Y esto solo se consigue con una partido disciplinado, honesto y comprometido a impulsar el desarrollo del sistema socialista, el mismo que ha permitido a China alcanzar un milagroso grado de desarrollo y un lugar elevado entre la comunidad de naciones.

Ningún partido político en el mundo puede ofrecer un programa político honesto si al interior de sus filas hay desunión e imprecisión para definir sus metas. ¿Cómo materializar un proyecto de nación con intereses encontrados? En China, el pueblo es primero, y en el seno del PCCh hay una convicción de que el camino, el sistema y la cultura del socialismo con peculiaridades chinas permitirá, a la postre, la revitalización de China en la nueva era. La IV Sesión Plenaria del XIX Comité Central del PCCH pone sobre la mesa el compromiso de la dirigencia para desplegar una gobernanza de alta calidad y a la altura de las expectativas del pueblo de China.



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